La oferta de venta y alquiler de inmuebles en el centro de Asunción sigue siendo un problema de accesibilidad por la oferta y los costos finales.
El centro debería ser un gran atractivo para quienes trabajan en oficinas públicas o en negocios del centro histórico de la ciudad, esto no solo generaría un movimiento económico más intenso, sino que también repercutiría en la movilidad de las personas reduciendo el congestionamiento de autos a las salidas o entradas de la ciudad permitiendo incluso una reducción en la emisión de gases de efecto invernadero.
Otro de los beneficios de transformar el centro de la capital en un espacio atractivo de vivienda es volver a darle vida a los espacios públicos como parques y plazas, recuperando de esta manera de forma segura espacios verdes abandonados.
Hoy la realidad es otra, si bien subsisten centros comerciales y espacios recreativos, los mismos cierran durante el fin de semana, quedando solo algunos locales como bares y restaurantes que hacen lo imposible por mantener una oferta atractiva de entretenimiento, sobre todo en este periodo de post pandemia.
Varios estudios y proyectos existen en cuanto a la recuperación y reactivación del centro, uno de ellos ya esta en etapa final y son las oficinas públicas en el puerto de Asunción, esto definitivamente dejara varios edificios públicos sin uso que podrían ser reconvertidos en ofertas para vivienda u oficinas corporativas.
Hoy existen donde propuestas bien claras: En diputados se trata la próxima semana el proyecto “que tiene por objetivo recuperar edificios públicos abandonados o en desuso y convertirlos en viviendas”, presentado por el controversial diputado independiente Hugo Ramírez.
El déficit habitacional
señalado por la entonces Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) es de 1.100.000 unidades a nivel país, según el Censo del 2012, de las cuales entre 40 y 45% corresponderían a ciudades de Gran Asunción, por lo que fácilmente superarían las 500.000 casas en todo ese territorio.
El costo de construir una vivienda en Asunción y Gran Asunción oscila alrededor de US$ 300 por metro cuadrado, dependiendo del tipo de vivienda; un costo elevado considerando los ingresos de la población.
En todo el país existen edificios de entes públicos que se encuentran abandonados o en desuso, pudiendo ser utilizados para paliar en parte esta problemática de la falta de viviendas en el país.
Es un despropósito que existan edificios en esas condiciones habiendo un déficit habitacional tan grande en el país, que tantos compatriotas se encuentren sin casa o pagando alquileres altísimos, en lugar de aprovechar estos inmuebles y convertirlos en viviendas para la gente.
La propuesta es que el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat realice un censo y cree un registro con todos los edificios públicos abandonados o en desuso, para que posteriormente todos ellos sean cedidos a dicho Ministerio y éste a su vez gestione para convertirlos en soluciones habitacionales dirigidas a la clase baja y media.
A esta propuesta se suma la realizada por Humberto Blasco, actual presidente de la Junta Municipal de Asunción, que plantea reducir el impuesto inmobiliario en el Centro de Asunción con el fin de generar mayor de posibilidades para inversiones en el arreglo y mantenimiento de edificios históricos es incluso nuevas construcciones donde sea posible para lograr una oferta de compra y alquiler accesibles.
Cuando le preguntamos cómo se va a recaudar si baja el impuesto, respondió: “Con una ley que permita que Asunción se quede con el 50% del IVA que se recauda en la capital y que esta pase a un fideicomiso para que se utilice exclusivamente en mantenimiento de calles y mejoramiento de plazas y parques, haciendo un cálculo rápido, Asunción podría quedarse con unos US$ 70 millones al año, cuando su ejecución presupuestaria anual llega a US$ 170 millones, esta ley sería justa”.
