La comunicación es una herramienta fundamental para los políticos, para emitir el mensaje, para convencer e instalar las ideas y propuestas electorales; y así tener más votos. Pero realmente son pocos los políticos que manejan bien el arte de comunicar, que parece ser fácil, pero no lo es, porque requiere de habilidades en oratoria y también mucha empatía para llegar a conquistar a los electores.
Cansan los mensajes largos y cuadrados, y la gente no les presta atención, por lo que el político pierde espacio y probablemente electores. Hay muchas técnicas para hablar y comunicar con eficiencia, pero el candidato que marcará la diferencia será aquel que sepa comunicar y tenga mucha empatía a la hora de presentar sus planes y de conversar con la gente. Estará siempre en ventaja el político que comunica con emociones fuertes y que además ese hecho se refleje en sus acciones o actos.
En los debates hemos visto ataques, polémicas y mucho show, pero muy poco sobre propuestas o planes de gobierno. Los temas que verdaderamente interesan a la ciudadanía ocupan un segundo plano. Las ideas y propuestas de los políticos se pierden en medio de las discusiones candentes o enfrentamientos entre candidatos.
Hay muchos teóricos de la comunicación, quienes nos dictan cátedras del circuito de la comunicación y de las técnicas para convencer al público, pero verdaderamente son pocos los políticos que comunican, dejando un mensaje fuerte, con propuestas claras, aplicables y con un rostro humano.
En estas elecciones internas, el político que logre comunicar bien estará en ventaja y tendrá chance para ocupar cargos electivos en el 2023.
