Según un estudio publicado por el diario El País, jugar ajedrez es un entrenamiento cognitivo para retrasar el envejecimiento cerebral y el riesgo de alzheimer u otra demencia senil.
Se ha comprobado que este deporte desarrolla la memoria y la concentración, que son precisamente dos de los campos en los que el alzheimer ataca primero. La neuróloga Marta Saddy Galeano señaló que, si bien no se sabe cuál es la causa de esta enfermedad, se estima que los antecedentes familiares pueden ser una posibilidad, y si somos portadores de ciertos genes, podría ayudar un poco, pero una vez que comienzan los primeros síntomas, 20 años antes, es difícil detener el deterioro.
“Las personas empiezan a tener olvidos, dificultad para concentrarse o planificar algo, desaparecen funciones ejecutivas, algunas pequeñas tareas comienzan a olvidarse, y los familiares lo ven como algo normal”, explicó la experta.
Es importante que los pacientes mayores de 60 años tengan una evaluación neurológica para ver si los especialistas encuentran alguna otra enfermedad que se pueda tratar o curar, a pesar de que el alzheimer no tenga cura.
CONSEJOS PARA ENTRENAR LA MEMORIA
Según la especialista, tener actividad física frecuente, como la gimnasia, las caminatas, practicar deportes por lo menos tres veces a la semana, es importante a la hora de ejercitar la mente.
Además, debemos dormir bien y seguir estudiando, quizás aprender algún idioma, hacer memorizaciones o leer sobre historia.
“Compartir con las personas es muy necesario. Los pacientes que no lo hacen son los que más tienen deterioro cognitivo luego. También es recomendable hacer crucigramas o jugar naipes. Si sos una persona diestra, puedes usar más la izquierda. Por último, pero no menos importante, debemos cambiar nuestra rutina, cuando realizamos varias cosas, vamos aprendiendo otras modalidades y desarrollamos nuevas vías que van mejorando la memoria”, destacó la doctora.
¿CÓMO AFRONTAR EL ALZHEIMER?
Según la neuróloga, es una enfermedad degenerativa, progresiva e irreversible y a medida que pasan los meses el paciente va perdiendo facultades intelectuales.
“Después de 5 o 6 años llega una disminución importante del lenguaje, algunos presentan alucinaciones, se vuelven agresivos, y el profesional debe apoyar con medicamentos. También hay que hablar con los familiares, pues el cuidador desarrolla un tipo de estrés al ser muy absorbentes los pacientes con esta enfermedad. No hay que discutir con ellos, se debe mejorar la ansiedad, apoyarles y cambiarles de tema”, enfatizó.
CONSEJOS FINALES
Si hay un antecedente familiar de alzheimer, existe una predisposición y hay que tomar la mayor cantidad de precauciones.
“Es necesario mantener los valores de la presión, tratar de que la glicemia esté en valores normales, hacer actividad física regular, no subir mucho de peso y mantener las conexiones con los seres queridos, eso va a hacerles sentir seguros”, concluyó la doctora.
