Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Una de las cosas que demostró este estado de pandemia global en Paraguay es el extraordinario nivel del malgasto del dinero público. En el día de ayer la presidenta de Petróleos del Paraguay dijo que había comprado agua tónica porque tenía quinina y que le habían dicho que era un componente importante para desalentar la difusión del virus en las personas que consumieran agua tónica, no pudo haber dicho una estupidez tan grande como los tanques de reservorio de combustible de Petropar en Villa Elisa, la señora Samudio, que sigue haciendo méritos para que la echen de la manera más rápida y eficiente posible.
Además de que no es buena comprando cuando debiera, lo que tendría que estar hablando en el día de ayer no es sobre la compra de agua tónica, sino sobre la oportunidad de traer petróleo a precio menor de explotación y que eso se derive para un país importador como el nuestro en bajísimos valores a la hora de cargar el tanque de combustible de nuestros vehículos.
En estos momentos si tuviéramos que cargar a los precios de ayer del petróleo cada gasolinera, o Petropar, que también tiene gasolineras, nos debería pagar G. 220 mil por cargar el tanque lleno, y nuestra presidenta de Petropar está tratando de justificar una estupidez. Es la hora de que se ponga gente que sepa de qué se trata lo que se está administrando y que fundamentalmente tenga algo de empatía con la realidad de la gente y no la enerve, no la enoje de lo ya enervada y enojada que está la ciudadanía con las condiciones actuales.
