Zanjones en vez de calles y bocas de lobo no ayudan contra el delito
¿Se puede combatir la inseguridad ciudadana sólo con más policías y más cámaras de vigilancia? ¿Es el sistema 911 suficiente para elevar los rangos de seguridad, especialmente en barrios periféricos?
Se dice que el éxito de la lucha del ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, contra la delincuencia fue sacar más policías a la calle y repartirlos estratégicamente por parejas con apoyo de patrullas y un eficiente servicio de vigilancia con cámaras afectadas al 911 para la detección temprana de emergencias. Así coordinado, el sistema bajó en diez años los índices de criminalidad general en un 65% y en un 70% la incidencia de asesinatos. Claro, eso ocurría en “la gran manzana”, con calles pavimentadas, iluminación pública abundante y recursos suficientes.
Sería injusto trazar un paralelo con el “gran Asunción”. Pero es que debiéramos haberlo pensado bien antes de copiar sólo una pata del esquema neoyorquino, el rimbombante 911. Desde entonces hemos estado jugando como criaturas a que somos como Nueva York porque tenemos el numerito mágico. Pero con el 911 ha pasado lo mismo que con tantas otras instancias del Estado: compramos el instrumento pero nos “olvidamos” que necesita mantenimiento y actualización, sobre todo en cuestiones digitales.
Es sabido que un aliado eficiente para combatir la delincuencia es el alumbrado público. Una buena lampara ubicada estratégicamente disuade a más de un peajero o motochorro. No es infalible, pero ayuda. Otro apoyo a la policía es una calle bien pavimentada. Claro que eso, en Asunción y sobre todo el conurbano, es demasiado pedir. A menudo, las pick ups de la policía caen en zanjones, senderos de cabra y otros despeñaderos impracticables hasta para los mejores todoterreno. ¿Cómo llegar a tiempo si las primeras victimas de la emergencia son los propios vehículos policiales?
Así que por mucho empeño que ponga el ministro del Interior en actualizar su numerito mágico con cámaras nuevas y más servidores, lo único que hará es poner en HD el TV-show del 911. Si no se mejora la infraestructura vial del conurbano, se ilumina correctamente todos los barrios y se dota a la policía de nuevo parque vehicular, estaremos de nuevo rengos de las dos piernas.
Y no es por tirar mala onda. Es la cruda realidad que han dejado crecer por impericia e incapacidad de trabajar en equipo.