A unas horas de cerrar el décimo mes y a su vez a unos días de un accidente natural en América Latina en que un huracán azotó a México, específicamente la ciudad veraniega de Acapulco todavía deja sus signos evidentes. La desagradable visita se llamó Otis y no Eliseo Otis, el creador del ascensor, muchos se preguntarán cómo hacen los meteorólogos o personas dedicadas al clima para ponerle nombre a los huracanes, terremotos o cualquier accidente natural que toca muy fuerte a la población del mundo en varias geografías.
Para algunos México es un país castigado por la naturaleza que se hace presente en las tierras aztecas con terremotos, huracanes, precipitaciones de fuerte intensidad y lo que dañe infraestructuras y vidas humanas en un pestañeo. Así cómo fue este huracán que pasó de tormenta tropical a un poderoso huracán de categoría 5 en pocas horas antes de golpear Acapulco. El calentamiento del océano Pacífico debido al fenómeno El Niño contribuyó a su acelerada evolución.
La naturaleza golpea
La cifra de muertos ha llegado a 43 personas mientras sigue el trabajo de rescate y búsqueda de más víctimas en la ciudad habitual del descanso del mundo. El gobernador del estado de Guerrero dice que los funcionarios evalúan los daños después de que una tormenta sin precedentes de 165 mph azotara la costa del Pacífico de México hace poco. Eso no es poca cosa y vale la pena tenerlo en cuenta no porque Paraguay por fortuna no tiene ni una chance de sufrir huracanes por su condición de ser un país mediterraneo más no nos escapamos de intensas lluvias que conocemos por experiencia particular sus efectos una vez se inician y desarrollan en el tiempo suficiente para crear raudales, hechar casas, árboles o propiedades públicas que sirven a todos.
Estos eventos fuera de casa nos deben servir para ver y aprender de lo que se hace luego de la fuerte visita de la Pachamama que ha hecho el informarse de la condición de nuestros climas algo tan natural cómo saber la fecha, hora o ubicación de algún lugar que tengamos que visitar si este no se ve afectado por el calor, frío o lluvia y sea habitable en paz y orden para hacer algo con algún grupo social que tampoco debe presentar ningún accidente o eventualidad que afecte la misión planteada.
El presidente mexicano López Obrador, de 69 años, dijo que los medios de comunicación que buscaban difamar a su gobierno habían exagerado el número de muertos y que la ministra de seguridad, Rosa Icela Rodríguez, proporcionará una actualización sobre las víctimas “sin mentir”.
Las autoridades dijeron que más de 220.000 viviendas y el 80% del sector hotelero se habían visto afectados y más de 513.000 personas se habían quedado sin electricidad.
Así y todo, algunos funcionarios han expresado en privado su preocupación de que el número de muertes pueda aumentar. En un anuncio anterior, el gobierno había dicho que el número de muertos incluía 29 hombres y 10 mujeres, citando cifras de Guerrero.
Ahora es uno de los momentos más delicados por lo que supone la búsqueda, atención y reparación de infraestructuras y herramientas públicas que sirvan a la población para existir cómoda y sin dilema en su país.