Hoy jueves o “juernes” cómo es habitualmente se le etiqueta a este día por el deseo de que se desea ya sea viernes. Claramente es para apurar el ánimo que el fin de semana ya llegue y todo lo bueno que trae consigo; tiempo libre, ocio, reuniones sociales y por supuesto para algunos consumo de alcohol a discreción, cómo o cuanto uno desee.
Ahora discuten en la fría ahora Canadá las posibilidades de reducir el consumo de alcohol para a su vez disminuir los riesgos de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. En este país se recomienda limitar el alcohol a solo 2 bebidas por semana o se elimine el alcohol por completo.
Canadá tiene una población mayormente de personas adultas que encuentran en el consumo de alcohol su felicidad o satisfacción incrementando el riesgo de poseer una población en su mayor parte enferma.
Las nuevas pautas, financiadas por Health Canadá,representan un cambio drástico con respecto a las recomendaciones anteriores emitidas en 2011, cuando se les decía a los canadienses que el consumo de bajo riesgo significaba no más de 10 tragos por semana para las mujeres y 15 tragos por semana para los hombres.
El consumo de alcohol en exceso no solo se trata de elevados riesgos de accidentes al conducir un vehículo o pasear en uno corriendo el peligro de ser embestido por una persona alcoholizada sino también el de tener cáncer de de mama, boca, garganta, esófago, laringe, hígado, colon y recto.
Reducir el trago
Cualquier alimento, medicina o bebida consumidos en exceso sin control puede llevarnos a desgracias, por eso siempre se recomienda tener dicho control en la mente al tener ofertas que puedan perjudicarnos. Sin importar la edad del consumidor debemos ser conscientes de lo malo que trae consigo el beber mucho alcohol para nosotros y nuestro entorno social.
No queremos dañar nuestro cuerpo sino mantenerlo sano y feliz y no destruir lo que nos ayuda a crecer y progresar bebiendo o consumiendo cualquier droga que pueda arruinar relaciones humanas familiares, laborales o académicas que sólo tienen la capacidad de crecer y perdurar si no se contaminan con elementos adictivos cómo el alcohol. Por este motivo el centro canadiense sobre el uso de sustancias y la adicción o CCSA por sus siglas en inglés sugiere reducir o eliminar el consumo de alcohol y trabaja intensamente.
Quieren con esto salvar vidas de una población que puede hacer y ser más si no consume líquidos cómo los vinos, cervezas, whisky o cualquier cosa que contenga alcohol aunque existan registros que indican que el consumo de alcohol data de unos 10 millones de años.
Está comprobado que el consumo moderado de alcohol puede proporcionar algunos beneficios para la salud, como los siguientes: deducir el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca y morir a causa de ella.
Ninguna cantidad de alcohol es segura durante el embarazo o el intento de quedar embarazada se viene recomendando desde hace rato. . Si bien la abstinencia durante la lactancia es la opción más segura, una bebida estándar ocasionalmente no eleva significativamente el riesgo.
Limitar para vivir mas
Ante todo se encuentra la mejor medicina que es la prevención y terminar atrapado en la adicción que no es uno de los caminos más seguros ni felices en el viaje de la vida. Que solo es de ida y no tiene vuelta si llegamos al final.
Dan Malleck, profesor de ciencias de la salud en la Universidad de Brock, dijo que aquellas personas con elevado consumo de alcohol corren el riesgo de crear ansiedad y estrés. El alcohol es una droga psicoactiva. El uso ocasional no va a tener efectos realmente significativos. Incluso si ocasionalmente usa algo como la heroína, probablemente no verá efectos significativos en su vida. las personas no consumen alcohol ocasionalmente, lo consumen todos los días”, dijo Taryn Grieder, profesora de psicología en la Universidad de Toronto. Y esto ya es un peligro para el consumidor cómo para sus entornos sociales.
Según datos encontrados en la página del ministerio de salud paraguayo se encontró que el mayor consumo de alcohol se identificó en personas con un alto nivel educativo: el 50% de los encuestados declaró contar con estudios universitarios concluidos, 31% con estudios universitarios incompletos; mientras que el 15% refirió contar con secundaria completa y el 1,84% señaló no haber culminado la secundaria.
Datos que sirven para entender que el problema del consumo en exceso no puede limitarse no sólo a la preparación académica de una persona sino sobre todo de la educación y formación recibidas en el hogar y las referencias sociales que habitualmente nos acompañan y son habitualmente las personas que ayudan a la autodestrucción. Lindo tema para debatir en vísperas de un viernes casi al fin de semana.
