En una conferencia de prensa desarrollada ayer, la Amnistía Internacional, junto con varios técnicos investigadores han desarrollado un adelanto del informe “Son niñas no madres. Medidas para poner fin a la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes y a la maternidad forzada de niñas en el Paraguay”.
Hoy el material se publica de manera completa, detallando una serie de datos referentes al tema, así como también al contexto social, psicológico y emocional al que se someten a niñas, niños y adolescentes (NNA) abusadas/os en el país.
Dentro del informe se detalló que solo en el 2019, el Ministerio Público recibió en promedio 12 denuncias de violencia sexual contra NNA, pero el personal experto estima que de cada 2 casos que se conocen, hay 10 en el subregistro.
Entonces, haciendo el cálculo, se cuenta con que formalmente se reciben alrededor de 4.380 denuncias de abuso sexual en contra de NNA al año, pero si se habla del subregistro, se puede apreciar una cifra más terrible, llegando así a 21.900 casos de abusos sexual.
“Además, según datos oficiales recabados para la investigación, 2 niñas entre 10 a 14 años dan a luz por día en Paraguay”, comentó Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
De este modo, la representante destacó que las niñas menores de 14 años son las principales víctimas, sometidas no solo a una violencia sexual, sino también a múltiples violaciones de sus derechos humanos, incluida la maternidad forzada.
Luque, Lambaré, J. A. Saldívar y otras ciudades más fueron algunas de las estudiadas para el informe, en el cual se determinó que Caaguazú es la zona donde más explotan los casos de abuso sexual en las niñas. Así también, aquellas encontradas en situación de pobreza y zonas rurales son las más afectadas, sin mencionar que las niñas indígenas viven una realidad mucho más compleja.
Así, Amnistía Internacional concluyó que las niñas sobrevivientes de la violencia sexual en el país se enfrentan a un confuso camino de obstáculos para reconstruir sus vidas y obtener justicia en una nación donde las autoridades ignoran sus voces, las obligan a llevar a término embarazos producto de violaciones, y a la misma vez no escuchan las opiniones expertas de sus propios profesionales que responden a la violencia sexual.
ELABORACIÓN
Para llevar a cabo el informe, la directora ejecutiva junto con la directora para las Américas, se pusieron a disposición de diversas instituciones del Estado para contar no solo con su participación en el material, sino también para otorgar al Gobierno la información pertinente sobre la sistemática violencia sexual atravesada por las niñas en nuestro país.
Sin embargo, ambas representantes expresaron que desde el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, hasta el ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, no accedieron a ninguna conversación ni se pusieron a disposición para elaborar herramientas pertinentes que posibiliten un cambio en la realidad de las niñas de la nación.
Para la realización del material, se desarrolló una serie de investigaciones a 9 familias, de las cuales 4 fueron las más analizadas para comprender no solo a las niñas, sino también a los familiares de las mismas; esto respetando a las víctimas, sin entrevistarlas para no someterlas a la repetición constante de sus historias.
DATOS DE LA CRISIS
– De acuerdo al ministerio de la Niñez y la Adolescencia y UNICEF Paraguay, el 80% de los casos de abusos sexuales contra niñas, niños y adolescentes tienen lugar en el entorno familiar.
– Con la solicitud de la información pública y a través del Ministerio de Salud, se encontró que más de 1.000 niñas de 14 años o menos dieron a luz entre 2019 y 2020 en Paraguay. Aunque el aborto está permitido cuando la vida de la gestante corre peligro, la ley rara vez se aplica.
– Más de 12.000 adolescentes entre 15 y 19 años también dieron a luz en 2019, según datos del ministerio de Salud.
– Teniendo en cuenta datos del Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro (Clacai) y la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología (Flasog), las niñas menores de 15 años tienen cuatro veces más probabilidades de morir por complicaciones relacionadas con el embarazo.
– El ministerio de Salud también reconoce que en Paraguay, las niñas y adolescentes entre 10 y 19 años representan una de cada diez muertes maternas y el 13% de muertes maternas causadas por abortos inseguros.
– En 2018, Paraguay adoptó la ley 6202 para prevenir el abuso sexual y garantizar la atención integral a niñas, niños y adolescentes sobrevivientes. Tres años más tarde, la ruta para su implementación todavía no fue finalizada.
