Una alocución es un discurso, especialmente el pronunciado por un superior o alguien de cierta relevancia en un lugar y momento socialmente trascendente. Hace poco en la ochenta Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el presidente de los EE.UU tomó la palabra para dirigirse al cónclave formado por presidentes de algunos países que forman parte de la organización fundada el el 24 de octubre de 1945 para mantener la paz y seguridad internacionales como fomentar relaciones de amistad entre las naciones del mundo. Las mismas que consideren a la concordia entre todos la actitud y herramienta claves para alcanzar objetivos comunes en nuestro planeta que lo último que necesita para empezar o continuar construyendo lo que sea son el uso de recursos militares de destrucción o daño de vidas o infraestructuras que sirvan para vivir, estudiar o sanar a quien sea.
El pensamiento y palabras de cualquier miembro de la organización son importantes, más existen países que por su dimensión, población y relevancia económica se destacan en la organización, cómo los EE.UU que tiene a Donald Trump cómo su representante, y en su tiempo de dirigirse a los presentes de la asamblea dijo que la ONU “ni siquiera se acerca” a su potencial y calificó a Rusia cómo “tigre de papel” luego de haber visitado el país, posar junto a su presidente y sonreír a fotógrafos presentes.
Destacó las políticas de su gobierno que permiten expandir la perforación para extraer petróleo y gas natural en Estados Unidos, y las agresivas medidas contra la inmigración ilegal. Abordó la guerra en Ucrania, amenazando una vez más con imponer a Moscú “una ronda muy fuerte de aranceles poderosos” si el presidente ruso Vladímir Putin no se sienta a la mesa para poner fin a la guerra.
También criticó a los aliados estadounidenses que están utilizando la Asamblea General de este año para destacar la creciente campaña internacional por el reconocimiento de un Estado palestino, una medida a la que Estados Unidos e Israel se oponen.
Palestina como eje
Francia se convirtió el lunes en la última nación en reconocer al Estado de Palestina al inicio de una reunión de la ONU destinada a reunir apoyo para una solución de dos Estados al conflicto de Oriente Medio que es un tópico que busca atención y acción para responder a inocentes resultan perjudicados, cómo cualquier persona agredida o que pasan hambre, Y son solo unas cosas colaterales de cualquier conflicto bélico. Además dejó claro que quiere ser galardonado con un “Premio Nobel de la Paz», repitiendo su afirmación espuria que ha “terminado siete guerras” desde que volvió al cargo.
Algunos coinciden con este hombre otros no tanto y lo califican de payaso o clown en inglés, que se destaca al asumir el rol de animador en espacios y momentos públicos y no asume el rol de presidente serio, seguro y firme cuando lo debe ser. El show de la política.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion o intereses particulares
