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Desierto latinoamericano ampliado

Estos tiempos de calentamiento global y cambio climático hacen no solo que nuestros invierno y veranos sean intensos o irregulares, existan además  más lluvias y accidentes climáticos intensos que nos afectan directamente. Ahora  se han identificado nuevos desiertos y que  se desarrollan en países latinoamericanos.

Me refiero a uno en particular ubicado en Chile denominado desierto de Atacama de 104,741 km² que se ha extendido en uno de los espacios más secos del planeta.

Este mes, el nuevo presidente, Gabriel Boric, anunció que el área se convertirá en un parque nacional debido a la fragilidad del ecosistema que rodea al mismo. 

El presidente más joven de Chile que ha asumido el rol  desde marzo de este año tiene en su agenda los temas medioambientales como eje central  y  los espacios naturales que también están en sus propuestas relacionadas a lo que pretende ejecutar con relación a su medioambiente. Chile tiene gran parte de su territorio cubierto de desiertos.

El cambio climático y el calentamiento global  trae consigo no sólo más calor o frío sino también la amplitud de los desiertos.

Buscar una mayor conciencia

El convertir este lugar en un parque natural “está en línea con nuestro compromiso de ser un gobierno ecológico que prioriza a las personas y la naturaleza” dijo Maisa Rojas, ministra de Medio Ambiente de Chile.

Así ya en su Constitución deja clara la posición del estado con relación a responsables que sean identificados cómo ecocidas o personas que maten o destruyan el medio ambiente o cualquier ser vivo que habite estos espacios. 

Las condiciones del desierto de Atacama   son tan extremas que el promedio de lluvias, fácilmente, puede llegar a 0,1 milímetro al año. Sus temperaturas durante el día son bastante elevadas, llegando hasta los 45ºC, mientras que en la noche bajan abruptamente, incluso por debajo de los -10ºC.

El desierto de Atacama se encuentra situado en la región Antofagasta, al norte del país, limitando con Bolivia y Argentina. Es la segunda zona más árida del planeta después de los valles secos de McMurdo. El tema es de interés no solo de los chilenos sino de todos los habitantes del planeta.

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