Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Evidentemente el Estado lo que busca es salvarse primero y salvar a sus 320 mil empleados en base a lo que hemos podido percibir en la redacción y aprobación final de la Ley de Emergencia Sanitaria. Uno no puede entender el grado de estrechez mental que tienen nuestros gobernantes, entiéndase los dos poderes del Estado, Ejecutivo y Legislativo, que creen que con menos de G. 300 mil una familia en necesidad sin poder trabajar incluso ni informalmente, que ocupa más de 1 millón y medio de paraguayos, pueda sobrevivir con esa cantidad de manera mensual, dicen que podrían duplicarla, pero reitero, en qué cabeza entra de que una familia podría sobrevivir con G. 600 mil al mes.
El gobierno norteamericano ha salido con una ayuda de US$ 1.300 por mes y US$ 600 por cada niño, y no saben si eso será suficiente. Aquí algo de imaginación, de sensibilidad, o una cuestión mínima de empatía, tendría que llevar a la conclusión de que no se puede vivir con G. 283 mil durante un mes de cuarentena. Lo que estamos hablando es de lo que se percibe detrás de esta cuestión es: mientras los demás puedan sacrificarse bien, mientras nosotros podamos preservar nuestros derechos, ventajas y privilegios, vamos a continuar con lo mismo.
Esa es una demostración de una inequidad e injusticia del Paraguay que alguna vez tendría que acabar, no podemos sacar más que conclusiones positivas de circunstancias tan dramáticas y existenciales como las actuales, y entre esas, la reforma del Estado y de los privilegios de un pequeño sector que no produce absolutamente nada y cuya eficacia de labor es bastante cuestionable, quiere hacernos creer que una familia puede sobrevivir con G. 283 mil mensuales, están equivocados.