La resiliencia es la capacidad del ser humano para superar cualquier adversidad. El psiquiatra francés Boris Cyrulnik escribe un libro titulado “Me acuerdo” que cómo su autobiografía rememora lo que su familia pasó al ser capturada y asesinada por los nazis.
La resiliencia no solo es captada por el esfuerzo físico que una persona presenta sino también el mental que se enfrenta a fuertes obstáculos cómo delirios y alucinaciones, los cuales son un sucedáneo psíquico de la vida en el reducido espacio de la celda nazi donde padeció lo inverosímil.
¿Cómo nos llega hoy lo que ocurrió hace décadas atrás? La vida diaria exige tener una capacidad de resistir e ir a su vez contra los obstáculos que puede presentar en el viaje del vivir.
Vida y heroísmo
Cyrulnik en una entrevista acerca de su obra menciona que “cuando los ciudadanos deben ser héroes, algo no funciona bien”. Un aspecto a tener en cuenta previo a nuestras elecciones y vida a nuevos gobiernos municipales que representan tiempos de pruebas ciudadanas para no hacer de la resiliencia la única para vivir y superar los problemas. Las nuevas administraciones que necesitaran la misma resiliencia para superar a los que se les opongan para hacer el bien y reformar lo que está mal.
Recordando que el único héroe de cambios reales en el país, ciudad o departamento es el ciudadano que debe buscar que el gobierno, políticos o administración elegida para trabajar enfocadamente en su tarea de servicio público.
Ser resiliente es tener capacidad de aguantar y de resistir. Nuestro pueblo tiene mucha historia de resiliencia hacia los incompetentes del Estado al punto que pareciera que lo hemos hecho desafortunadamente parte de nuestro carácter nacional .
La resiliencia es una virtud pero cuando como dice el autor judío cuando es un acto heroico reiterado significa que algo no funciona correctamente y debemos corregirlo.