La buena noticia vino con modestas lluvias, el cielo se limpió y como somos un país coyuntural, con una clase política de memoria espasmódica y solo para urgencias, el tema pasó al archivo y todo continúa como antes de los primeros fuegos que sacudieron al país.
Medios de comunicación, redes sociales y hasta el radio so`o, fueron recurrentes en merecidos reconocimientos a quienes dieron batalla, durante varios días, a los siniestros que se multiplicaban y por momentos superaban la capacidad de respuesta de todas las compañías de bomberos voluntarios.
Con la previsión que los caracteriza, ambas cámaras dejaron por un momento sus disputas internas, que ya son un clásico de la agenda parlamentaria, para tomar cartas en el asunto, dado que el humo de Cateura y otros espacios verdes ardientes, cambió el color del cielo y el humor de la ciudadanía. Era tan evidente la amenaza ambiental, que no se podía tapar el sol con una mano, como soñó alguna vez Carlos V en su imperio.
La cámara de senadores declaró la emergencia en todo el territorio nacional y amplió el presupuesto a la Secretaría de Emergencia Nacional, para que transfiriera G. 5.000 millones al Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP).
Mientras se combatía el fuego con el desinteresado apoyo de la ciudadanía, con lo que podía, incluso con los baldes que tenían a mano, los memoriosos recordaban que, desde Julio del 2020, duerme en la cámara de diputados un proyecto de ley, que plantea un seguro médico y de vida para los 14.000 bomberos que enfrentan cada día un nuevo siniestro sin ningún tipo de cobertura. Y es muy posible que continúe el silencio, hasta el próximo incendio de magnitud. La tensión en el Congreso está al rojo vivo y no por culpa de los bomberos, sino por nuevas disputas entre los que se van o los que se quedan, ninguno con vocación para apagar los fuegos sagrados, de interesados espíritus en el bien común. Ergo, el proyecto al cajón de los justos.
Chile, Perú y Paraguay son los únicos países en América Latina donde los bomberos son 100% voluntarios. De hecho, en gran parte del mundo existe un sistema mixto, en el que conviven bomberos voluntarios y remunerados.
Lo que tal vez nos distinga de los demás países, es la actividad paralela de nuestros abnegados bomberos. Cuando no están en funciones, toman sus alcancías y bajo un calor abrasador y con su traje de combate, en diferentes semáforos mendigan algún aporte para sus exiguos fondos, a fin de proteger su casa, la mía o la de los propios parlamentarios que no sancionan la ley.
Otro hecho muy singular y vernáculo es la afición fotográfica que surge al calor de las llamas de Ministros, funcionarios y hasta de la propia gente próxima al siniestro, que quiere guardar algún recuerdo. Todo el mundo, naturalmente, desea estar alguna vez al lado de un héroe de carne y hueso.
Hace un año se quemaron 34 hectáreas en el Parque Guasu. Nabila Ovelar, de la mano de la producción del diario de tapas desnudas, no tuvo mejor idea que ponerse el traje amarillo sobre una sexy lencería, posando en las cenizas, para “saludar a los bomberos” y calentar la platea, que diariamente se regodea con el morbo expuesto. No se quedó atrás Marly Figueredo, esposa de Rodolfo Friedmann, flamante Ministro de Agricultura y Ganadería, por aquel entonces. “Tengo la intención de iniciar una campaña de reforestación en el Parque Guasu, luego de los incendios ocurridos últimamente… cuando se habilitó el Parque, yo ya estaba en la entrada esperando que se abriera, ya que desde hace 20 años asisto al lugar…” Cabe notar que este espacio verde público acaba de cumplir, hace un mes, 8 años de fundación.
Naciones Unidas, ante el fenómeno del cambio climático y dada las especificidades de incendios urbanos y forestales, señala que “vamos a un futuro que necesita bomberos a tiempo completo, porque cada vez que ocurra un desastre, tendremos las mismas complicaciones que “ahora”.
Lo cierto es que, con ley o sin ley que ampare a los bomberos, toda la admiración por nuestros héroes se diluye cuando éstos portan las alcancías. ¿Existen fotos de automovilistas o peatones tratando de inmortalizar la imagen del mendigo, del que depende nuestra seguridad y salvación?