La dictadura es un régimen político que, por la fuerza o violencia, concentra todo el poder en una persona o en un grupo u organización y reprime los derechos humanos y las libertades individuales.
Este tipo de régimen político ha existido groseramente en varios países latinos, que lo hemos visto, escuchado, sentido y olido cómo nuestra vestimenta o persona o cosa que tengamos cerca nuestro como en el caso de Venezuela o Cuba.
Tiempo que debemos tener en cuenta siempre para lograr interpretar, evaluar, concluir y entender bien nuestro presente que puede verse o sentirse incómodo por habernos acostumbrado a modos y formas de trato que no van de la mano con sistemas políticos y de vida cómo la democracia, que prioriza la libertad y los derechos humanos cómo prioridad en cualquier nivel o campo de desarrollo humano.
Aquí los paraguayos conocemos de la dictadura stronista (1954-1989), que hace poco su golpe de estado y fin cumplió 35 años, conclusión a la que no han llegado los malos recuerdos que para algunas familias o círculos sociales que perdieron familiares o conocidos y que hasta ahora al recordar lloran lo que testimoniaron existió en esos grises días de dictadura.
Aunque sea difícil vincular la triste palabra dictadura con un país en apariencia feliz cómo Brasil, este vecino país también sufrió la existencia de este régimen político que golpeo severamente a muchos entre 1964 y 1967. Ahora Lula consterna a familiares de víctimas de la dictadura al ignorar el aniversario del golpe como si lo hizo el ex capitán y presidente Bolsonaro.
El presidente de Brasil ha rechazado las conmemoraciones del golpe de 1964, durante la dictadura de Castelo Branco posiblemente para evitar incomodar a la población ya que oficiales de alto rango enfrentan prisión por supuestamente conspirar para impedir que Lula tomara el poder después de las elecciones de 2022. Ademas, Lula es socialista y contrario a las posiciones de derecha.
Impedir el retorno a tiempos aciagos
Hace más de 3 décadas Latinoamérica se encuentra, todavía no tan estable en plataformas democráticas por las críticas y llamadas de atención a varios gobiernos cómo los de Cuba, Venezuela y Nicaragua. y otros países que toman iniciativas y maniobras que asustan a su población por el riesgo que significa perder los derechos que fueron conquistados en el golpe que marcan el fin y principio de una nueva forma de hacer vidas y políticas para las mismas.
Los gobiernos deben tener en cuenta por supuesto su presente y condiciones para hacer que la sociedad tenga un mejor futuro en su casa evitando o regulando la migración o falta de participación del ciudadano en la administración de la “cosa pública”. Una que no pertenece a un grupo de personas en particular sino al ser del demos, el pueblo que debemos administrar la cracia, el poder dándole sentido al régimen político y estilo de vida, que ha borrado al “pyrague”, “caperucita roja” y cualquier personaje o icono temido de la dictadura de Stroessner (1954 a 1989)
Nunca está demás recordar cómo era el pasado paraguayo y latinoamericano con nuestros padres, abuelos o información y contenido en relación a estos temas que existen en la red para evitar volver a esos tiempos de oscuridad y represión.
