En realidad, quiero decir modelo de negocio. Esa es la pregunta que uno se debe hacer al momento de presentarse a una elección o cuando tenga que empezar a ejercer algún cargo de confianza o el propio cargo electivo luego de la victoria.
El modelo prebendaría concentra estructura y busca afianzar sus votos durante todo el periodo de gobierno, de esta forma ante una eventual campaña ya inicia el proceso con un piso que va de los 500 a los 3000 votos, en estas últimas elecciones a concejales vimos como un histórico miembro de la junta sin campaña, sin mensaje, con escasa presencia en medios de comunicación se alzó con unos 8300 votos. Como mínimo la mitad fueron votos de estructura que ingresaron a la primera hora y el resto probablemente fueron los votos que se lograron gracias al movimiento intenso de la dirigencia.
La poca pauta en redes sociales, una interactividad inexistente en Facebook y Twitter en la campaña y durante el tiempo que estuvo en la concejalía, demuestran que la estructura bien aceitada funciona. Esta revisión la pueden hacer por medio de programas en línea, googleando el nombre o analizando las cuentas en redes sociales. No estamos ante una figura disruptiva estilo Nayib Bukele o el Viejito de TikTok en Colombia. Estamos ante la lógica de una estructura, que ningún otro candidato pudo hacer frente, pero si miramos los números sobre todo en la oposición más fresca, estamos ante datos reales de gente que fue a votar convencida (emocionalmente atraída).
El próximo paso es mantener los espacios logrados con votos fuera de la estructura, siendo disruptivos, inteligentes para negociar con los pares y permitir que por medio de este equilibrio se logren impulsar políticas públicas que permitan mostrar cambios. En caso de no buscar acuerdos se debe triplicar la visibilidad con una grieta clara, entre los que “quieren trabajar por la ciudad” y los “que solo quieren hacer negocios”, de esta forma lo que no pueda mostrar en gestión, lo voy a exponer como defensa de los intereses ciudadanos.
La decisión sobre el modelo político que vamos a aplicar durante la gestión va a definir hasta donde queremos ser visibles, ya que no se trata de una cuestión moral, es el modelo de conservación de poder que puede sostener al candidato lo que esta en juego. Y claramente el modelo de estructura tiene un techo donde no se construyen liderazgos que puedan evolucionar a otros espacios.
