Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
El debate sobre la mayor peste de este país indudablemente ha vuelto a emerger en estos días, especialmente cuando hemos visto que en términos sanitarios hemos sido de los países menos afectados en términos de fallecidos por la Covid-19, pero de lejos estamos por delante en casos de corrupción.
En Bolivia han metido preso al ministro de salud por haber comprado respiradores por el doble del valor de la compra que habían realizado en otros países. En el Paraguay compramos ese mismo respirador por valores superiores al que compró el Ministro de Salud de Bolivia actualmente preso, pero sin embargo, no hubo sanciones.
Cuando pase la Covd-19 veremos que el negocio de la compra de insumos médicos ha sido calamitoso y ha demostrado el Estado de podredumbre al interior de la propia estructura administrativa del Estado. La peor peste de este país es la corrupción y su reverso, la impunidad. Aquí hay complicidad de todos los actores y hay muy poca intensión de acabar con esto que nos desangra y nos mata.