Algunos coinciden que los textos más importantes para el ser humano son la biblia y la constitución nacional del país que a uno le toque vivir. Y por este motivo deben encontrarse accesibles para todos siempre ya sea en digital o impresos que imagino existen de sobra en bibliotecas donde quizá acumulan polvo porque no son hojeados cómo esperamos, para hacer que todos conozcamos la normas y configuración de nuestros Estados. Para todos los que seamos parte de un país requerimos acceder a esos textos en los idioma que hablamos y esto alcanza a niños, jóvenes, adultos, altos, bajos y de toda conformación física y por sobre todo para personas que tengan particulares códigos mentales o lenguas para comunicarse que deben conocer hasta dónde tienen derechos y deberes.
Un paso adelante
Por este motivo en Brasil se está dando algo insólito, llamativo y que marca un hito en su historia jurídico-social , se trata que tendrán su Constitución brasileña traducida al idioma indígena por primera vez.
La traducción al Nheengatu es aclamada como un momento histórico para el país y sus poblaciones nativas.
Actualmente en Brasil viven alrededor de 305 pueblos indígenas que suman un total de unas 900.000 personas. o que equivale al 0,4% de la población brasileña. Y es de suma importancia que manejen bien lo que establece las normas del vecino país en el que tienen una variedad social muy grande cómo sus dimensiones, gastronomía, ideas y todo lo que haga a un país.
En el que debe existir por sobre todo una equilibrada integración de todos en el todo y no segregar, separar, discriminar o poner de lado a quien sea por detalles superfluos que no signifiquen lo suficiente para tener una mente que puede servir con ideas para perfeccionar o cambiar hasta normas de la Constitución que esperamos que respondan bien las demandas de la población que da seguridad, estabilidad y justificación de la existencia de una constitución, si esta está bien hecha, leída y respetada por la población de cada país.
Acceder en lengua nativa
La constitución brasileña obtuvo su primera traducción oficial a una lengua indígena, en lo que ha sido aclamado como un momento histórico para el país y sus poblaciones nativas que en este nuevo capítulo de la historia política brasileña de nuevo con Lula da Silva cómo presidente, el nativo se encuentra con más protagonismo en la tarea política, lo que nos da a entender que no debemos dejar de lado a quien sea por sus orígenes, pensamientos o tendencias religiosas, sexuales, políticas y hasta deportivas sino darles conocimiento y pedir una respuesta a lo que hayan entendido de la hoja que marca el norte de cada país y de tanto en tanto tiene amenazas de ser cambiada o la existencia de la “reforma constitucional”.
Todo esto sirve para mejorar el sistema político que se tiene y generalmente en forma progresiva y por etapas, y nunca pretender derrocar un trabajo hecho para el bien de todos los habitantes. Cómo es nuestra constitución hecha hace más de 30 años y que sigue siendo criticada y amenazada de reformas innecesarias por no ser entendida o leída cómo debe ser para toda persona que habite el Paraguay, que somos pequeños comparando al tamaño del Brasil.
Nuestra Constitución reconoce al guaraní como lengua nacional y la ley Magna ha sido traducido en esa lengua pero existen otras de 18 pueblos que deben también tener acceso en sus lenguas a la Constitución.