¿Siempre supiste que querías ser periodista?
Desde la escuela primaria había una tendencia a que me asignaran la tarea de presentar los actos culturales, por ejemplo. Eso marcó el camino para elegir esta carrera.
¿Cómo fueron tus inicios?
Fui cronista deportivo, desde finales de la década del 70 y comienzos de los 80’. Estuve tres años cubriendo ese puesto. Luego pasé al equipo de redacción y lectura de noticias en Radio Ñandutí.
¿Cuál fue el momento más feliz y triste de tu carrera?
Un momento feliz fue después de la caída de la dictadura en 1989, cuando se empezaron a abrir puertas en los medios de comunicación para periodistas y terminó la censura. En cambio, los momentos tristes fueron los años de represión y persecución por parte del régimen.
¿Algún político que te hubiera gustado que llegara a la presidencia?
Waldino Ramón Lovera. No tengo la menor duda. Del movimiento popular colorado (MOPOCO).
¿Cuál es tu comida favorita y la que menos te gusta?
Me gustan todas en realidad. Llegué a comer una vez 8 marineras con ensalada de papa, huevo y cebolla.
¿De los lugares que visitaste, cuál fue el que gustó y el que no te gustó?
Me gustaron todos los lugares que visité. Viajar siempre fue para mí algo importante, me abrió las puertas para entender un montón de fenómenos, que, estando encerrado en nuestras fronteras, no tenemos la posibilidad de ver.
¿Cuál es el mejor y peor rasgo de tu personalidad?
Me considero calentón, en término figurado, me enojo fácil. Sobre todo cuando veo la prepotencia y el maltrato, eso me irrita.
El mejor rasgo es la empatía. Ponerme en el lugar del que no la está pasando bien.
¿Si pudieras vivir en otra ciudad, dónde sería?
San Bernardino. Me gusta.
¿Película o Serie que recomendás?
Película: Notting Hill, Serie: Survivor.
¿Tenés algún ídolo?
Gabriel García Marques. No solo por sus obras, sino por aprender de su línea de periodismo.
Reflexión
Siempre digo que no tengo techo (estoy aprendiendo todo el tiempo), no llegué a ningún lugar máximo todavía; puedo seguir dando lo mejor, sobre todo porque tengo limitaciones.
Una recomendación para los que quieran llegar a esta profesión bien alto: educarse, leer mucho y prepararse en un mundo muy competitivo.