La Municipalidad de Mariano Roque Alonso (MRA) despidió a cinco funcionarias de manera irregular en los últimos seis meses. Ellas se suman a dos funcionarios que denunciaron recientemente despidos irregulares. Hace un par de semanas, otro funcionario se animó a denunciar totalizando ocho los afectados.
Las denunciantes son Juliana Soledad Santos Richardtz, Delia Graciela Richardtz, María Cristina Uliambre Ramírez, Fatima Patiño Quiñonez y María Cristina Uliambre Ramírez.
LA PRIMERA DENUNCIA
La primera denuncia por despidos irregulares la hizo la funcionaria Margarita Silva, quien poseía 26 años de antigüedad en la Municipalidad de Mariano Roque Alonso (MRA). La misma fue desvinculada vía resolución 229/2022 el pasado 17 de marzo.
La comuna decidió dar por concluidos sus servicios pasándola a retiro basados en el artículo 43 de la ley 122/93 “Que unifica y actualiza las leyes 740/78 y 1226/86, relativas al régimen de jubilaciones y pensiones del personal municipal”.
En otras palabras, la funcionaria fue desvinculada automáticamente al pasar a jubilación. Sin embargo, la misma Caja de Jubilaciones anunció que no puede aceptar la resolución municipal ya que estas solicitudes deben realizarse de forma unipersonal por el mismo funcionario o funcionaria.
Esta situación la sufrieron más de cinco funcionarios, pero solo dos decidieron reclamar, primeramente, entre ellos Margarita Silva y Gregorio Barreto.
IRREGULARIDADES
La comuna fue denunciada en más de una ocasión por manejos irregulares. El denunciante es un poblador de nombre Ricardo Torres, vecino de la ciudad e integrante de la “Asociación Civil de Auditoría Ciudadana en Mariano Roque Alonso”.
Algunas de las irregularidades denunciadas por el mismo fueron las recaudaciones registradas en los últimos años. Por ejemplo, en octubre pasado, el municipio generó gastos superiores a lo ingresado en caja.
El total de ingresos de la comuna fue de G. 1.433 millones. Mientras que los egresos alcanzaron los G. 1.858 millones. Eso deja una diferencia de G. 423 millones. Esta misma situación ya ocurrió el pasado mes de agosto, donde los egresos (G. 2.143 millones) superaron los ingresos (G. 1.580 millones), dejando un saldo de caja negativo de G. 563 millones.
“Vemos que toda la recaudación que genera el municipio se destina a cubrir gastos corrientes como salarios, personal técnico contratado y otros. No queda nada de recursos, para destinar gastos de capital como mejorar el estado de nuestras calles llenas de baches, limpieza de malezas en baldíos, empedrados de calles aun de tierra y mejora de plazas”, afirmó en su momento.
