Las largas exposiciones a herramientas tecnológicas pueden ocasionar impactos importantes en la salud mental de los adolescentes.
La inmersión en el mundo de la virtualidad genera un impacto notorio para los adolescentes, principalmente en el equilibrio de la salud mental. Para los profesionales encargados, esta realidad se hace cada vez más significativa y evidente, hecho comprobado con más fuerza durante la pandemia, lapso en el cual prácticamente todas las interacciones se reducían al contacto con las tecnologías.
De acuerdo a un estudio llevado a cabo por la Unicef, conn la prolongación de la pandemia se notó un creciente agotamiento de la capacidad de adaptación y aparecieron dificultades para procesar simbólicamente lo que ocurrió. Más de la mitad mencionó que entre las actividades más recurrentes realizadas alguna forma de uso del celular o la computadora para el uso de las redes sociales, los videos en diferentes plataformas o los juegos en línea.
IMPACTOS
“La virtualidad sí afecta a los adolescentes porque disminuye el contacto que ellos tienen con sus pares o profesores, en este sentido es importante sentirse estimulado, motivado e impulsado por los docentes y compañeros, a través de la presencialidad, para hablar de aprendizaje y desarrollo emocional”, expresó la licenciada Evelyn Caniza, psicóloga y terapeuta familiar.
Psicóloga Evelyn Caniza
La experta mencionó que si el chico no está bien emocionalmente, la virtualidad limitará aún más este aspecto, tras la falta de contacto, interacción y experiencias compartidas. La atención y la capacidad de discernir actividades se encuentra notoriamente afectadas porque al chico le puede costar mucho focalizar su concentración en lo que vaya captando por medio de la virtualidad.
“Los adolescentes van aprendiendo en la medida en que se sientan cómodos, acompañados, motivados, inspirados y confiados; se sienten importantes para alguien y con la virtualidad se pierde ese feedback necesario”, puntualizó.
Ante ello, indicó que los chicos deben hablar de lo que sienten, la manera en que pueden expresar esas emociones sana, positiva y asertivamente. Igualmente, mejorar las habilidades de comunicación será central para los adolescentes, aprendiendo a gestionar cada una de sus relaciones.
“Estar atento a las señales de alarma relacionadas con el desgano y el desinterés hacia actividades que antes los apasionaban son aspectos que deben priorizar los chicos para comprender lo que les va sucediendo”, aconsejó.
Así también, dijo que cada persona es única y la experiencia de la virtualidad es individual para cada uno, pues depende del contexto, la contención social, su autoestima y sus formas de gestionar emociones. Cuanto más desarrolla su inteligencia emocional, mayor va ser su adaptabilidad, con más posibilidad de aprendizaje y mejoras en sus relaciones sociales.
HECHOS INEVITABLES
Para la psicóloga clínica Camila Casal, el contacto de los adolescentes con las diferentes herramientas tecnológicas ya resulta inevitable. Pese a que su exposición es constante hoy en día, resulta importante aclarar que hay tiempos y los padres deben estar conscientes de ello.
Psicóloga Camila Casal
“Estar pendientes al tipo de información que reciben en sus visitas a páginas web, programas, etc. Esto aplica tanto para niños como para adolescentes, pues ellos tienen la responsabilidad de controlar el contenido que visualizan sus hijos”, puntualizó la especialista.
Por otra parte, Casal destacó que la herramienta o alternativa para mantener en equilibrio la salud mental de los adolescentes constituye el control de sus horarios de sueño por parte de sus padres. Esto porque un buen descanso resulta primordial para una mayor estabilidad mental.
Prosiguió indicando que las actividades físicas tampoco están de más, así como el contacto social para trabajar mayormente la interactividad entre los chicos. Esto sin mencionar la necesidad de tener conciencia plena acerca de lo que consumen o publican en las redes sociales, pues de esa manera los chicos pueden fortalecer su autoestima.
