El comer es un ejercicio natural de cualquier ser vivo que aunque conozcamos los alimentos que nos convienen consumir tendemos a equivocarnos el plato, la cantidad y la forma de alimentarnos, por eso es sano recordar consejos importantes para que ese ejercicio orgánico sea saludable y/o termine o recordándonos o dañando algún órgano en nuestro sistema. Muchas dietas hacen hincapié en la restricción, ya sea de calorías, carbohidratos, grasas o cualquier otra cosa. y esa no es una estrategia saludable, dice Alison
Brown.investigadora en nutrición de los institutos nacionales de salud americanos.
“Dietas de este tipo pueden hacer que te pierdas la gama de nutrientes que tu cuerpo necesita”, dijo. una forma mucho mejor de mantener unos hábitos alimentarios saludables, añadió, es enfocarte en alimentos que no solo sean nutritivos, sino que también te brinden alegría, porque el engordar está ¿Aliado a nuestras condiciones psicológicas o emocionales, que pueden hacer que abusemos o comamos lo que nos pueda dañar en el desayuno, almuerzo, cena o a cualquier hora que si tampoco obedece una rutina o disciplina del tiempo y/o lugar de comer lo que sea también puede perjudicarnos.
Comer puede resultar difícil cuando las modas nutricionales van y vienen con una velocidad que al parecer se acelera cada vez más, y a menudo ofrecen consejos contradictorios. No todos los alimentos procesados son malos para la salud, pero a menudo están desprovistos de nutrientes beneficiosos como la fibra y ciertas vitaminas y minerales, menciona Brown.
Los alimentos procesados pueden contener altos niveles de ingredientes perjudiciales para la salud, como azúcares añadidos y sodio. que sirven para condimentar la comida cómo para ser el gancho y atrapar a la persona que tenga debilidades por lo dulce o salado haciendo que siga adquiriendo y consumiendo lo que se encuentre. “Lo mejor es consumir alimentos “lo más parecidos posible a como existen en la naturaleza” sin condimentar, sazonar o adobar con énfasis lo que comeremos. Los alimentos integrales como la fruta, la verdura, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales están repletos de muchos nutrientes importantes.
Tomar los recaudos
Quizá al leer esto le dió ganas de ir a su cocina o tienda cerca de su casa u oficina para “picar” algo, siempre debe atender lo que se le ofrezca o tenga disponible para introducir por su boca a su organismo y tener sobre todo en cuenta no solo el sabor de los alimentos sino la cantidad y calidad de su comida. Durante la década de 1980, el consejo nutricional dominante era comer menos grasas. Sin embargo, los investigadores han descubierto desde entonces que no todas las grasas son malas.
De hecho, comer más grasas insaturadas, que se encuentran en alimentos como los frutos secos, los aguacates, el pescado y el aceite de oliva, puede reducir los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (o colesterol “malo”) en la sangre, y así ayudar a prevenir infartos y derrames cerebrales. Por lo que debe tener en cuenta sobre todo es la cantidad que consuma de este tipo de grasa.
En cambio, las grasas saturadas, que se encuentran en productos animales como la carne y lácteos, pueden elevar el colesterol LDL, lo que aumenta el riesgo de cardiopatías, apunta Brown.
Se presenta cómo recomendación tener cuidado con los azúcares añadidos porque conlleva diversos riesgos para la salud, cómo el aumento de peso, obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, daño hepático y caries. Los azúcares añadidos se encuentran en muchos alimentos, incluidos los que no te esperas, como las salsas de tomate y los aderezos para ensaladas que compras en la tienda.
Todo lo que hay saber para evitar que la mala ingesta nos pase la factura en el presente o en el porvenir.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion o intereses particulares
