sábado, noviembre 15

Códigos básicos de relación social

La relación social se refiere a la interacción entre dos o más personas, ya sea de forma directa o indirecta, y que puede ser regulada por normas sociales, costumbres o leyes que sean impuestas o practicadas en cualquier grupo social, Una de esas normas es empezar con el saludo; “hola, buen día, buenas tarde o buenas noches de acuerdo al momento del día, permiso, me llamo Sultano o Mengano y me acerco para o por esto o aquello”. La psicología revela las razones detrás de la gente que nunca saluda (y no es solo mala educación). Es por;

La ansiedad social o el miedo al juicio ajeno: Para algunas personas, especialmente aquellas que sufren ansiedad social, evitar un saludo no es una decisión consciente de descortesía, sino una estrategia para evitar el malestar.

Conflictos personales y usan el silencio como arma: No saludar también puede ser una manifestación de tensión entre dos personas. En lugar de un enfrentamiento directo, el silencio puede funcionar como una forma de rechazo pasivo

Por Baja autoestima: cuando la inseguridad impide la interacción: Otra razón para evitar los saludos puede estar relacionada con una baja autoestima. Algunas personas pueden sentir que no son dignas de atención y, por lo tanto, prefieren no iniciar el contacto.

Por no tener en cuenta el poder de un saludo que es un pequeño gesto con gran impacto: saludar es mucho más que una simple formalidad. Este gesto refuerza los lazos sociales y transmite respeto y reconocimiento. Ignorarlo puede generar malentendidos y tensiones innecesarias con quienes tengan en cuenta estas llaves para abrir las puertas de cualquier relación social.

  • Claves de inter actuación cotidiana

  • Desde que despertamos y empezamos nuestros días con quienes nos toque desayunar, hasta a quienes veamos primeros en nuestras jornadas laborales, académicas, o al salir en nuestros barrios y ver al vecino, no es difícil pronunciar unas sencillas palabras cómo; “hola,buen día, ¿cómo está señor, señora?”. Simplemente oír eso para cualquiera puede significar mucho, por las enormes distancias que hoy día nos toca “trabajar”, estudiar o “relacionarnos” con otras personas por los “espejos negros” que separan más que enlazar a un ser humano con otro que ahora ya son gafas y auriculares que ya logran aislar el uno del otro con mucha intensidad.

Esta realidad puede ser útil para trabajar más y mejor pero quiebran las posibilidades de relacionarnos adecuadamente para lograr conocernos mejor, cerrar negocios, enseñar o aprender algo apropiadamente y cerrar y llevar adelante compromisos entre personas. Así cómo lo hicieron nuestros abuelos y padres que hasta ahora con más de 7 décadas de vida se saludan y dialogan el uno con el otro o con cualquier persona que se acerque a ellos solo para saludar y saber cómo están.