Luego de un descanso en la noche, el cuerpo humano necesita recuperar los niveles de azúcar en la sangre perdidos al llevar entre 6 y 10 horas de ayuno. Es importante tomar el desayuno en el menor tiempo posible luego de despertar, ya que mientras más rápido se tengan los nutrientes requeridos por el organismo se podrá enfrentar el día con mayor vitalidad.
Según los especialistas, un buen desayuno debe aportar un 20% o 25% de la ingesta calórica requerida en del día, por lo que debe, en promedio, aportar 400 calorías, compuestas por un lácteo (leche, queso o yogurt) o huevo y jamón como fuente de proteína, hidratos de carbono (cereal, avena, pan integral o galletas de soda) y la fruta como un importante aporte de fibra y vitaminas.
El nutricionista y coach deportivo, Enrique Galeano, comentó que es muy importante tener un desayuno completo, especialmente para las personas muy activas en la mañana para no llegar con demasiada hambre al almuerzo y comer de más.
“El desayuno debe tener fibra, vitaminas y minerales presentes en las frutas para una correcta activación del metabolismo. Por otra parte, también es necesario tener ciertos reposos digestivos o ayunos intermitentes para que el cuerpo también se desintoxique y regule sus funciones. Es ideal tener un reposo digestivo de 12-14-16 horas al menos una o dos veces por semana”, señaló el profesional.
Agregó que un desayuno debe tener buena cantidad de proteínas que te mantengan saciado, al igual que grasas saludables. Citó por ejemplo a incluir unos huevos revueltos con una fruta o un pote de yogurt sin lactosa con semillas y frutos secos + 1 fruta.
“Hoy día en la gastronomía existe mucha competencia y existe un concepto de que comer saludable es más caro y a la vez no tan agradable, la realidad es que se trata de un hábito que más allá de un gasto, es una inversión, puesto que toda la salud integral comienza por lo que comemos. Nuestra visión es reconciliar a las personas con lo rico y saludable al mismo tiempo sin perder el compromiso ambiental”, dijo el nutricionista.
Para Galeano, lo que realmente funciona es la alimentación consciente, la leptina, hormona de la saciedad, llega en unos 15 a 20 minutos al cerebro indicando que ya estamos satisfechos. “La mayoría de las personas al comer apuradas finaliza el plato en 5 minutos, no teniendo así todavía la sensación de estar satisfechos y comen un postrecito de más o inclusive otro plato, al comer pausado, masticar bien, bajar los cubiertos en cada bocado, uno digiere y absorbe mejor los nutrientes”, señaló.
Finalmente, envió un mensaje positivo a todos los que se animen a cambiar de hábitos hacia otros más saludables: “Cuidar el cuerpo, la mente y el alma de forma holística trae consigo beneficios en la productividad laboral, perfil energético, sensación general de bienestar, la claridad y enfoque mental también, por ende, cuidarse desde lo más básico que es comer mejor y aprender a respirar correctamente (hoy día vivimos agitados y estresados teniendo respiraciones cortas e incompletas) potencia al máximo nuestra experiencia de estar vivos, mejora el humor, las relaciones sociales y también la estética, al fin y al cabo a uno no solo le gusta sentirse bien sino también verse bien”.
