Apenas transcurrida una semana, la ex primera dama y ex senadora Mirtha Gusinky va camino al ostracismo, y en unos días más, su presente será un triste pasado. Los medios ya no tienen interés en comentar su defenestración y el resto de la clase política menos aún. Ni la ña brashing será parte del comentario popular que la eternamente rubia señora dejó para la posteridad: “sé arreglarme el cabello sola y nunca voy a la peluquería cuando estoy fuera de mi país”;
La cita no viene a cuento por desvelos de algún coiffure abandonado, sino por las preocupaciones de una ex política que refleja en su carta de renuncia un pensamiento que no es ajeno a buena parte de la clase política. Naturalmente y de inmediato, la trató como apestada a pesar de estar vacunada. Al decir de Saro Vera “el paraguayo es sumamente sensible al dolor”, pero cuando se apodera de él la crueldad, “quizá no demuestre una visible repulsión al que sufre: Ehejá to sufrí ko añamenby”, deja que sufra esta desgraciada. Ya no es más amiga y el cuidado en no herir susceptibilidades al hablar, “lo vuelve una fiera insensible y desconsiderada.” Que Gusinky, se saltó la fila, no cabe duda y no es mi empeño defender a la condenada. Simplemente compartir un pequeño razonamiento: ¿Desde cuándo se vienen saltando todas las filas habidas y por haber, los amigos del poder, la riqueza y su corte de aduladores y soplones?
Doble estándar moral
Esta es la clave de la duplicidad cínica: consciencia ilustrada y falsa consciencia a la vez. La dualidad que expresa Oscar Wilde en su definición del cínico: “Un hombre que conoce el precio de todo y el valor de nada”. Nada tiene sentido, sino ganar dinero o poder político y que la desgraciada se las vea con su suerte. Ya no nos sirve, fue el acto reflejo de una corporación mafiosa que actúa en función de sus intereses, más que la de la vacunación de la población paraguaya. Si no renunciaba, hubiera puesto en riesgo el blindaje que aspira sancionar el Congreso, hasta tener sentencia firme.
Mire que pésimo antecedente hubiera dejado su desafuero, cuando están realizando el estratégico acuerdo para cuidarse los unos a los otros.
Al día siguiente de su renuncia, aparecieron en todos los medios más de 500 vacunados sin lista ni motivos válidos. Lista de autoridades y ex autoridades/Funcionarios y ex funcionarios: datawrapepper.dwcdn.net/PPcdk/4/.
Están todos y todas. Todos los partidos políticos y todas las autoridades en distintos puntos del país, que actúan como funcionarios y representantes de cuotas partidarias que necesitan ser inmunizados en forma urgente. No vaya a ser que perdamos algunos de estos innombrables, donde seguramente anida el futuro estadista que nos sacará del atraso y la corrupción que nos está matando. Han transcurrido siete días desde la aparición de la lista y NO HAY UN SOLO INDIGNADO, NI UN SOLO PARTIDO POLITICO QUE HAYA EXPULSADO AL VACUNADO SIN ESCRUPULOS Y BURLANDOSE DE TODO EL PARAGUAY.
Puede que el trabajo de Valentín Sanchez, ingeniero informático que desde Estados Unidos cruzó la información del Ministerio de Salud y el IPS, tenga algún dato no actualizado, pero da cuenta que es más fácil detectar las violaciones a las regulaciones vigentes sobre vacunación, que predicar transparencia vacunatoria, cuando en verdad, no se cree mucho en ella y hasta las vacunas tardías se vuelven opacas.
La ex senadora, en su carta de renuncia expresa su delicado estado de salud, la falta de visa a los EE.UU., y en un párrafo de íntima confianza, manifestando su esperanza en la vacuna dice: pónganse en mi lugar, ¿acaso no harían lo mismo?
No creo que nadie se vaya a poner en su lugar en estos tiempos, donde cada uno ve cómo salvar su pellejo y repetir la estrategia del corcho. Usted lo puede hundir, quita su dedo y en unos momentos vuelve a flotar. Mediante este estilo de natación hay quienes llevan más de 30 años haciendo la plancha sobre el agua parlamentaria. O usted es una niña rica, que pasó por la política sin ver a los miserables y sus miserias, o bien se ha quedado deslumbrada por sus propias riquezas que hoy no cotizan en la casa de bolsa de la calle 25 de mayo.
Su reemplazante, Ramón Retamozo, en su momento, también tuvo que salir de apuro de la Administración Nacional de Navegación y Puertos por causas que aún quedan por aclarar frente a la lenta justicia. Todo fue tan repentino, que no se encontraba conectado a la hora de asumir, pero un rato después, saludó on line a sus colegas “y prometió cumplir con sus deberes de senador de la nación, a favor de la Patria”. La Patria, tan llena de juramentos, no tuvo tiempo ni de pestañar.
Si Mirtha Gusinky, no vio roscas y contubernios luego de pasar por el Palacio de Gobierno, perder lamentablemente a su hija y dejar el Senado en forma abrupta, considérese fuera de la jauría que la cobijó durante años. En estos días, casi nadie ladra, perdón: nadie habla. Debería saber que los lobos con piel de cordero que le acompañaron por años, mudaron su pelaje. Los tiempos cambian, las miradas y sonrisas tal vez sean las antiguas, pero hoy los amigos y contactos no alcanzan y el poder no tiene corazón.