Vicente Acuña, director del Hospital San Pablo, señaló que lo sucedido con la beba se produjo por una conjunción de situaciones, en primer lugar, el hecho de que la madre se encontraba sola, atendiendo que los pacientes siempre tienen a algún familiar cerca de ellos.
“Los bebés desde que nacen pasan al cuidado de sus mamás, porque se hace lo que se llama alojamiento conjunto. Entonces hay una cantidad de cosas que se dieron para que esto pase. Las cámaras hubieran podido permitir ver quién cometió el delito pero no hubiera ayudado a evitarlo. No tenemos guardias, el personal que controla el ingreso a las terapias es personal administrativo, de servicios generales que hacen de porteros. Entonces lo único que podemos hacer es ver con el personal que tenemos, que en el segundo piso también haya controles”, comentó.
Para que el hospital contrate a una empresa proveedora de servicios de seguridad, debe disponer entre G. 2.500 a G. 3.000 millones.
“El hospital tiene muchas bocas de entrada, podríamos limitarnos a custodiar solamente el edificio, y tendría otro monto. Pero también hay problemas con el estacionamiento, por eso hay que custodiar todo”, afirmó.
Acuña sostuvo que si el hospital contara con guardias de seguridad uniformados, ese simple hecho hará que la gente tenga un poco más de temor para realizar actos delictivos.
El viernes, alrededor de las 15 horas, una mujer se ofreció a cuidar de una beba mientras su madre tomaba una ducha. Como la víctima estaba sola, aceptó la ayuda dejando sola a la recién nacida con la extraña. Al salir, se percata que su criatura y la mujer ya no se encontraban.