Tanto grupos de la derecha como la izquierda han realizado convocatorias para exigir al Congreso que vote alguno de los 57 pedidos de juicio político que acumula el presidente en su contra, estos fueron presentados en vista al carente actuar y postura de negacionismo que adoptó Bolsonaro frente a la pandemia.
«Vine a mostrar mi indignación y me rechazo al fraude electoral del que fui víctima. Yo voté en el presidente Jair Bolsonaro, ayudé a que llegara al poder, luche y participé en campañas en todo Brasil. Y hoy estoy aquí pidiendo su destitución», declaró a la agencia EFE Ana Claudia Graffi, una de las organizadoras de la caravana.
Con aproximadamente 215.000 muertes y 8,8 millones de casos, Brasil es considerado uno de los epicentros de la pandemia y el segundo país con más muertes en el mundo por covid-19 después de Estados Unidos.
Sin embargo el Presidente Bolsonaro se ha opuesto al uso de tapabocas y el distanciamiento social.
Las caravanas tuvieron la participación de cientos de vehículos en las mayores ciudades de Brasil, esto debido a que los organizadores buscaron no provocar aglomeraciones y evitar la diseminación de la COVID.
«Con estas caravanas demostramos que es posible ir a la calle a protestar pese a la pandemia. Este Gobierno ya cometió demasiados crímenes contra la población brasileña y no podemos seguir quietos», afirmó la líder sindical Carmen Foro, secretaria general de la Central Unitaria de los Trabajadores (CUT), la mayor central sindical del país.
Por otro lado, también se encuentra la lentitud en la campaña de vacunación, según expresaron los manifestantes. Las dosis llegaron recién la semana pasada, tras la autorización para el uso de emergencia de 6 millones de dosis de la vacuna china CoronaVac y 2 millones de la británica AstraZeneca/Oxford