Juan Carlos «Calé» Galaverna, eterno congresista colorado cuenta con un frondoso prontuario como político. Fue denunciado por enriquecimiento ilícito, vaciamiento de banco, reconoció un fraude electoral y hasta tuvo vínculos con el narcotráfico. Como senador en el período actual presentó apenas dos proyectos de ley.
La buena gestión no es una característica del senador Galaverna. Desde el 2003 registró solo 22 proyectos de ley, casi un promedio de un proyecto por año, el último fue una declaración contra el embajador de EE.UU Marc Ostfield, quien había comunicado la designación de significativamente corrupto de Horacio Cartes.
Galaverna lleva el apodo de «Calé» por su pasado como calesitero y animador de fiestas en los 80, pero de la nada en 1993 cuando asumió como senador se volvió millonario según su declaración jurada presentada ante la Contraloría ese mismo año.
«Calé» Galaverna no tiene currículum, tiene prontuario delictivo. Los hechos irregulares en el historial del senador son casi innumerables.
En la dictadura, Calé Galaverna vivía en una pobreza franciscana; calesitero, animador y vendedor comisionista de libros, pero después de la caída del stronismo sorpresivamente se hizo millonario. En 1993 cuando asumía como senador declaró un patrimonio de USD 304.000.
Luego Galaverna fue investigado por enriquecimiento ilícito, ya que en 2 ocasiones no pudo justificar su crecimiento patrimonial. Según Contraloría no justificó G. 247 millones en los años comprendidos entre 1993 y 1999, tampoco justificó G. 957 millones entre 1999 y 2003.
En setiembre de 1990 un avión con 343 kilos de cocaína fue encontrado en el Chaco. El piloto Amado Recalde habló con el programa El Ojo e involucró al presidente Andrés Rodríguez y a «Calé» Galaverna, quien se habría reunido con el piloto para ofrecerle dinero a cambio de su silencio.
Durante una entrevista en radio Ñandutí, Galaverna confesó que cometió fraude en las internas presidenciales de la ANR en 1992 contra Luis María Argaña. En ese entonces Calé fue suspendido en su cargo como senador, pero se desestimó la denuncia ya que la causa prescribió.
«Calé» Galaverna fue investigado también por el vaciamiento del Banco Nacional de Trabajadores. Según un exdirectivo de una firma involucrada, el ilícito se perpetró con la participación de Galaverna, quién recibía coimas bajo el seudónimo de «el ronco» a cambio su padrinazgo.
En 1999 Galaverna triplicó sus activos, declarando tres inmuebles, ahorros, camioneta y millones en cuentas a cobrar. También ya aparecen en su declaración jurada de 1999 G. 600.000.000 en la conocida Cerámica Yuayú S.A., su activo trepó a G. 2.250.000.000, nada mal para el calesitero devenido a senador.
En la última declaración jurada presentada por Galaverna a la Contraloría en el 2018, declaró un patrimonio de G. 2.837.022.479. En el documento aparecen 4 inmuebles esparcidos por el departamento Central y Asunción, camionetas, millonarios depósitos de ahorros y cero pasivo. Ese mismo año también aparece Nano Galaverna Ortega, hijo de «Calé», quien asumió como diputado y presentó una DDJJ donde indica posee un patrimonio millonario de G. 2.596.000.000. El documento también detalla que Galaverna Ortega tiene 8 inmuebles y 6 vehículos.
En el 2011 Galaverna y su hijo Nano Galaverna fueron denunciados por planillerismo en el TSJE. Resulta que «Calé» tenía un equipo de fútbol entero en la lista de Planilleros, que incluía a su hijo y actual diputado Nano Galaverna quién era el arquero de citado equipo en Ypacaraí.
Además en el 2018, el senador «Calé» Galaverna ubicó a su otro hijo, Juan José Galaverna Ortega en Itaipú, con un salario mensual de G. 23.000.000. También Calé ubicó a su nuera en la Binacional, Diana Centurion, esposa del diputado Nano Galaverna, quién gana G. 30.000.000. Así mismo, el senador cartista ubicó a innumerables familiares con elevados sueldos en el Estado, distribuidos en todos los poderes del Estado, como Alice Galaverna G. 6.000.000 en la Corte Suprema de Justicia, Jorge Daniel Galaverna G. 9.000.00 en el Ministerio de Desarrollo, entre otros parientes.
Calé Galaverna asumió también como viceministro del Interior, cargo del cual abusó a discreción robando panificados y víveres destinados a oficiales de la policía, lo que le valió el mote de «ladrón de galletas», puesto por el fallecido Dr. Luis María Argaña.
Galaverna debió ser procesado y destituido por tráfico de influencias cuando lo grabaron en una conversación con un miembro de la Corte, Carlos Fernández Gadea, en la cual se escucha a Galaverna pidiendo al ministro torcer una sentencia y lo invitó a tomar café «para darle el criterio político».
El senador Óscar Salomón acusó a Galaverna de haber recibido dinero de Horacio Cartes para defender políticamente su gestión desde el 2013. Salomón dijo que Galaverna confesó ante un grupo de legisladores que por 42 meses Cartes le pagaba USD 100.000 mensuales.
En el 2017 Galaverna se despachó contra Horacio Cartes, de quien dijo «ampara a ladrones, ampara a chantajistas, ampara a extorsionadores, ampara a perseguidores de ciudadanos colorados». Todo esto lo dijo en 2017, hoy Galaverna está casi sentado en el regazo del líder de Honor Colorado.
El historial delictivo de «Calé» y su impunidad nos demuestran cómo el sicariato político afecta gravemente a las instituciones republicanas y en especial el sistema judicial. Nuestro país necesita de militantes de bien y no de mercenarios políticos, como el senador Galaverna.