Bloomberg
El presidente Jair Bolsonaro dijo que confía en que las fuerzas armadas de Brasil se mantendrán fuera de la política después de que un juez de la Corte Suprema dictaminó sobre el papel constitucional de los militares a pedido de un partido de la oposición.
Las protestas contra el racismo en Brasil y lo que dicen los adversarios de Bolsonaro son sus tendencias autoritarias fueron el telón de fondo de la petición del Partido Laborista Democrático, o PDT. El juez Luiz Fux respondió con una orden judicial preliminar el viernes diciendo que las fuerzas armadas son una institución del estado brasileño, no el gobierno de la época.
Bolsonaro respondió con una declaración burlona enviada por mensaje de texto a los medios desde su oficina.
“Las fuerzas armadas en Brasil no siguen órdenes absurdas, como la toma del poder”, dijo. “Tampoco aceptan los intentos de tomar el poder por otra rama de la república, en contra de las leyes o debido al juicio político”.
La decisión de Fux reconoce que las fuerzas armadas históricamente siempre estuvieron del lado de la democracia y la libertad, dijo Bolsonaro.
Bolsonaro y la Corte Suprema han estado en desacuerdo en varios asuntos, particularmente después de que la corte respaldó las medidas restrictivas de los gobernadores para frenar la propagación del coronavirus, contra el impulso del presidente para reabrir la economía.
