Esta semana asumieron en la Junta Municipal de Asunción los nuevos concejales y así también el Intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez, este último aún con un cuestionamiento mediático importante debido a las irregularidades que se denuncian desde el periodo de campaña con respecto a supuestas compras sobrefacturadas durante la pandemia.
No existen aún informes de Contraloría ni imputación de la fiscalía, pero ya su próximo Jefe de Gabinete el ex Becal Federico Mora, anunció a medios de prensa de estar convencido de que no existieron irregularidades en su gestión.
Este miércoles fue el propio Luis Fernando Bernal quien tuvo que votar a favor suyo para ser presidente de la Junta Municipal hasta noviembre del año que viene ya que la votación inicial quedó empatada con doce votos a cada uno de los postulados (Turi Cappello por Honor Colorado y Luis Fernando Bernal por Añetete).
No se dio un consenso para que se presente un candidato de la oposición que en este caso votó dividida, ya que el bloque liberal votó por Turi y Patria Querida en conjunto con la representante del PEN votaron por Añetete.
Desde las carpas liberales se hicieron escuchar los reclamos provenientes del sector Efrainista y del ex candidato a Intendente por Asunción (Eduardo Nakayama) que insisten con mantener la pureza ética y moral en todo momento, cuando en realidad para llegar a objetivos que beneficien a todos los ciudadanos se deben lograr acuerdos y hacer concesiones, algo que aún les queda por aprender a Alegre y Nakayama que en los últimos años presentaron candidaturas que no lograron victorias, y que siguen con la campaña de la oposición que nunca termina de llegar al ejercicio del poder real.
Álvaro Grau fue mocionado por Rossana Rolón (ANR) para la vicepresidencia y terminó llevándose 13 votos para lograr ocupar un cargo que debería generar un contrapeso ante tanto poder colorado en la Justa Municipal.
El hecho de que sea una concejal de la ANR quien presente la candidatura de Álvaro Grau, nos da fuertes indicios de una serie de acuerdos que se generan tras bambalinas, solo que esta vez la mirada quedó fija en la bancada liberal.
Lo cierto es que son las obviedades muy visibles las que terminan ocupando espacio en la discusión, los acuerdos a profundidad se ven recién a mediano o largo plazo. Y es entendible que esta sea la jugada de Patria Querida ya que su único capital de momento es su imagen.
La nueva política y la exposición en redes exige que además de las apariencias las nuevas autoridades demuestren acciones que lleven a objetivos tangibles. La eterna exposición y denuncias sobre negociados, malversación de fondos, privilegios o el uso de espacios de poder para “colocar” a miembros funcionales de las filas de los concejales o el propio intendente ya no son suficientes.
No es solo denunciar y plantear votos testimoniales como fueron los del Arq. Troche y Buye Buongermini en el periodo anterior, en los que se lavaban las manos incluso ante políticas de su líder Mario Ferreiro, pero sin propuestas y sin acciones que logren impacto sobre la ciudadanía.
Se debe entender que las alianzas momentáneas, los acuerdos y los diálogos son necesarios en la política real. La política utópica de primer semestre universitario solo debilita la democracia, ya que ocupan espacios coyunturales personas que no tienen ninguna capacidad real de generar cambios, solo tienen el discurso repetitivo y la postura anecdótica, mientras los otros hacen lo que quieren.
