La dejadez generalizada en torno a diversos estamentos sociales del país representa el día a día de los paraguayos. Ante esto se pronunció la célebre guitarrista y referente, Berta Rojas, en Radio Monumental, hablando de su repudio frente al flagelo de la corrupción y la desidia cotidianas.
Actualmente, la guitarrista reside en EE.UU., pero por un tiempo breve hizo una visita a su país de origen, destacando un aspecto central dentro de su visita: la desesperanza poblacional que pareciese estar acrecentándose con el paso del tiempo. Las fragilidades sociales, económicas y políticas marcan la pauta actualmente en nuestro país y para Rojas la situación no tiende a cambiar de manera trascendental.
“Veo el 2023 con desesperanza, pero sí hay una oposición unida, entonces sí se podrá hacer frente a las situaciones difíciles. Creo que la democracia sin justicia no sirve, al ciudadano común debes darle herramientas necesarias para que pueda formar su criterio, aparte de un nivel de instrucción que asegure que su voto es completamente independiente”, destacó la célebre guitarrista.
Prosiguiendo con esa idea, indicó que si los ciudadanos no cuentan con alternancia en el Gobierno, no es posible sostener una democracia. Dentro del punto, comparó la realidad con un mueble pesado que se tiene en casa: aunque se limpien los costados, si no lo movés no será posible limpiarlo del todo.
Así también, comparó las funciones de los Gobiernos con una estantería pesada que necesita ser cambiada de lugar, dando paso a que vengan otras personas a introducir nuevas ideas y también tengan la oportunidad de equivocarse dentro del proceso.
“Tiene que haber una posibilidad de escuchar otras voces, con otras visiones en el Paraguay, dibujando así otras formas de ver al país. Siempre se habla del fracaso de la izquierda en Latinoamérica, pero nunca se menciona el fracaso rotundo que implica una derecha que ha gobernado muy distante del bien común”, sentenció.
DIFICULTADES
Rojas declaró que resulta muy difícil hablar de Paraguay estando en la distancia, aparte no se siente con el derecho suficiente de opinar sobre Paraguay porque no se encuentra actualmente en el país, haciendo parte de la lucha diaria por salir adelante. Por ello, resaltó que desde la distancia se hace eco de la desesperanza que encontró durante su última visita.
“La desesperanza es grave, no ver que haya una posible solución en un esquema que pareciera estar tomado por una corrupción sistémica. Veo muy desolador todo, la gente no siente que pueda haber un cambio posible; la ciudadanía también va perdiendo su fuerza y convicción referente a que el cambio es posible”, analizó la referente musical.
En ese sentido, cree que toda la población debe encontrarse en una misma voz, con una misma presencia marcada por la fuerza, para que las cosas sentidas como injustas no sigan creciendo, esto a través de una voz ciudadana movida por la manifestación, que acompañe las políticas necesarias para que Paraguay pueda cambiar de alguna manera.
Igualmente, hizo hincapié en la necesidad imperante en torno a la igualdad de acceso a las oportunidades para cada uno de los paraguayos y dentro del punto, recordó sus expresiones pasadas en cuanto al señor que suplicaba por medicamentos en el momento más frágil de la pandemia.
Destacó que una gran parte de las personas se comunicaron con ella para expresar su hartazgo por la situación lacerante en torno a las carencias y la corrosiva corrupción. “Lo que me llama la atención es que nunca vemos a una gran mayoría que impacte positivamente en esa construcción del Paraguay que soñamos”, expresó.
Añadió que en el país se encuentran paraguayos muy bien formados que podrían estar en posición de transformar nuestro país pero, lastimosamente, los mejores cerebros y los mejores corazones no están metidos en los espacios políticos para cambiar las cosas.