Por Silvia Cabello, nutricionista y chef de Lá Nutry
La Vitamina E tiene propiedades antioxidantes. Los antioxidantes son sustancias que pueden proteger las células contra los efectos de los radicales libres, es decir, moléculas generadas cuando el cuerpo descompone los alimentos o cuando se lo expone al humo de tabaco y a la radiación.
Los radicales libres podrían influir en las enfermedades cardíacas, el cáncer y otras enfermedades. Algunos alimentos ricos en vitamina E son el aceite de oliva, las almendras y los maníes.
Puedes obtenerla de las carnes, los productos lácteos, los vegetales de hoja y los cereales fortificados. Además, está disponible como un suplemento oral en forma de cápsulas o gotas. La deficiencia de vitamina E puede causar neuralgia (neuropatía).
La mayoría de las personas obtienen suficiente vitamina E de una dieta balanceada. Si te han diagnosticado la enfermedad de Alzheimer de leve a moderada, algunas investigaciones sugieren que la terapia con vitamina E podría ayudar a disminuir el avance de la enfermedad.
Sin embargo, el uso de vitamina E por vía oral podría aumentar el riesgo de tener cáncer de próstata. El uso de este suplemento puede suponer otros riesgos graves, en especial, si tomas dosis altas, si padeces algún trastorno de salud o si has tenido un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Por estas razones lo ideal es consumir los suplementos. bajo prescripción médica. Lo recomendable siempre es consumirlo desde la dieta.
Se recomienda tomar 15 mg de vitamina E al día, puedes alcanzar fácilmente esta cantidad si introduces en tus menús habituales alimentos como los que te mostramos a continuación.
El aceite de girasol es, sin duda, uno de los ingredientes estrella en lo que a vitamina E se refiere, y no es para menos, porque aporta 56 mg por cada 100 g. O, lo que es lo mismo, 8,4 mg por cucharada.
Puedes usarlo en crudo, y también en preparaciones en las que no quieres que destaque el sabor del aceite por ejemplo en panificados y tortas.
Sus semillas (las populares pipas) también son una buena fuente, como es lógico. 100 gramos contienen 37,8 mg de vitamina E. Añade un puñadito (unos 30 gramos) a entrantes y ensaladas y sumarás 11,34 mg.
Funciones de la Vitamina E
Es un antioxidante. Eso significa que protege el tejido corporal del daño causado por sustancias llamadas radicales libres.
Ayuda a mantener el sistema inmunitario fuerte frente a virus y bacterias.
Ayuda a formar glóbulos rojos y ensancha los vasos sanguíneos para evitar que la sangre se coagule dentro de ellos.
Ayuda al cuerpo a utilizar la vitamina K.
Las células también usan la vitamina E para interactuar entre sí. Les ayuda a llevar a cabo muchas funciones importantes
Es un antioxidante. Eso significa que protege el tejido corporal del daño causado por sustancias llamadas radicales libres.
Ayuda a mantener el sistema inmunitario fuerte frente a virus y bacterias.
Ayuda a formar glóbulos rojos y ensancha los vasos sanguíneos para evitar que la sangre se coagule dentro de ellos.
Ayuda al cuerpo a utilizar la vitamina K.
Las células también usan la vitamina E para interactuar entre sí. Les ayuda a llevar a cabo muchas funciones importantes