En cambio, siempre nos queda Taiwán para hacer negocios
Quienes empujan el proyecto de abrir un canal directo de comercio con China deberán ir olvidándose de la idea. El nuevo embajador de Estados Unidos, que presentará sus cartas credenciales próximamente, aseguró en Washington que trabajará “para apoyar la soberanía económica y política del Paraguay y su compromiso con Taiwán”. Agregó que China ha estado aplicando su “diplomacia de las vacunas” presionando al Paraguay para que abandone su vínculo con Taiwán y lo reemplace por Beijing. A continuación, el nuevo hombre del Departamento de Estado en Asunción informó que “los Estados Unidos se enorgullecen de haber donado dos millones de dosis de vacunas (anti COVID19) a Paraguay, que rápidamente inició una eficaz campaña de vacunación masiva”.
En los últimos dos años, diversos sectores de la economía se han manifestado a favor de un relacionamiento directo con China continental dado su papel cada vez más gravitante en el comercio mundial, en especial de alimentos de los que el Paraguay es gran exportador. “Por cuestiones políticas estamos quedando al margen de un mercado creciente que nuestros vecinos del Mercosur aprovechan muy bien” expresaba un referente de la cadena de valor de la carne. La realidad de los números refuerzan esta afirmación. Cerrado el ciclo 2021 de comercio exterior, Uruguay exportó carne a China por valor de US$ 1.750 millones, mientras que Brasil y Argentina vieron caer momentáneamente sus ventas al gigante asiático. El primero debido a la suspensión de exportaciones por la aparición de casos de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) y el segundo por restricciones a las ventas al exterior aplicadas por el Gobierno. Ambos países habían logrado colocar el producto en 2020 por un monto combinado de unos US$ 5.000 millones.
Taiwán ha estado incrementando aceleradamente su importación de carne paraguaya, que en 2015 apenas llegaba a las 2.000 toneladas anuales y que el año pasado arañó las 26.000, superando a Estados Unidos como proveedor de proteína roja. Cabe agregar que EE.UU. es un gran proveedor de carne bovina y de cerdo a China y a Taiwán, al mismo tiempo.
Por el momento, no parece que la diplomacia paraguaya esté en condiciones de ignorar los “consejos” de EE.UU. y hacer un giro hacia China.
Por lo tanto, Beijing como cliente pasa para mas adelante.