martes, octubre 7

Basura y respuestas

La basura se trata de residuos desechados y otros desperdicios. Una de las cosas que más sobran en el mundo será la basura. Imaginen la cantidad de plástico o cartón, lata, tela y resto de alimentos que se acumulan en un barrio, ciudad, país y continente en un lapso en particular. acumular basura es malo porque incide en muchos campos, por ejemplo;

Tiene un intenso impacto en nuestra salud:

  • riesgo de plagas: la basura atrae insectos como moscas y cucarachas, y roedores como ratas, que pueden transmitir enfermedades.
  • malos olores y gases tóxicos: la materia orgánica en descomposición genera olores desagradables y puede liberar gases nocivos que afectan la calidad del aire y pueden causar problemas respiratorios.
  • alergias y asma: el polvo y los alérgenos acumulados en la basura pueden empeorar los síntomas de alergias y asma.
  • mayor riesgo de incendios: algunos tipos de basura, especialmente si están secos, pueden ser altamente inflamables.

Para controlar la acumulación se recomienda la aplicación de las 3 r: reducir, reutilizar y reciclar. que consiste en la reducción del uso de elementos que no sean biodegradables, en lo posible volver a usar herramientas que no estén tan estropeadas y reciclar: Separe los materiales reciclables. En Paraguay,  específicamente en Fernando de la Mora, aunque no siempre hay un sistema oficial unificado de reciclaje, existen opciones para varios materiales:

  • Papel y cartón: Periódicos, revistas, cajas, cuadernos. Quita grapas o cintas adhesivas.
  • Plásticos: Botellas (PET), envases de productos de limpieza, tapas, etc. Es ideal enjuagarlos si contenían líquidos para evitar malos olores. Aplastelos para reducir el volumen.
  • Vidrio: Botellas y frascos de vidrio (limpios y sin tapas).
  • Metales: Latas de aluminio, envases de conservas, chatarra.

Superan capacidades de reciclado

Para poder rehacer herramientas, instrumentos y cosas que puedan servir de esta basura. Algunos países reaccionan negativamente a continuar recibiendo la basura de otros países, Malasia por ejemplo ya dice ‘no, gracias’ a la basura estadounidense. País de 342.181.000 habitantes que se movilizan, alimentan, visten y adquieren cosas que sirven, y si no terminan en el basurero, que pueden ser reciclados o reutilizados, más por el simple hecho de sentirlos descompuestos o feos terminan siendo desechados, y por no acumularlos en el hogar u oficina, terminan en vertederos. Ningún lugar recibe más plástico desechado de los países ricos, pero los envíos procedentes de Estados Unidos ya no son bienvenidos. 

Malasia se encuentra a  12,989 kilómetros del continente americano que es ahora el  vertedero más grande de los Estados Unidos, conocido como Fresh Kills Landfill, se encuentra en Staten Island, Nueva York. Ocupaba una extensión de 890 hectáreas. Allí se generaron 292.4 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, y tiene tiene más de 1,250 vertederos activos de residuos sólidos municipales que no quedan en el país. Estados Unidos ha exportado una cantidad considerable de sus residuos plásticos a otros países, especialmente a Asia. Sin embargo, debido a las restricciones impuestas por países como China, que ya no aceptan grandes volúmenes de residuos plásticos, gran parte de esta basura ahora se desvía hacia otros destinos. 

América Latina, en particular, se ha convertido en un destino creciente para los residuos plásticos de Estados Unidos, con países como México, Canadá y Ecuador recibiendo volúmenes significativos. Estos desechos a menudo se envían bajo la etiqueta de «material reciclable», aunque en muchos casos no lo son y terminan en vertederos, ríos o incinerados en condiciones que no serían permitidas en Estados Unidos. Una práctica que deberá ser regulada por el que produce la basura y la exporta a otros países.

A la sombra de las luchas arancelarias del presidente Donald Trump, se está librando otro tipo de guerra comercial, una que implica envoltorios de golosinas y botellas de plástico. Debemos tener en cuenta que la mayoría de los plásticos convencionales tardan entre décadas y cientos o incluso miles de años en descomponerse por completo. El plástico es ubicuo en el medio ambiente. Termina en vertederos, océanos, ríos, suelos y hasta en el aire