A inicios de Octubre se establecieron una serie de medidas sanitarias para los fieles que entonces pensaban ir a visitar a la virgen en Caacupé. El punto principal consistía en que los interesados en acudir debían registrarse en un portal web. Y existía una limitante en cuanto a la cantidad.
Debido a esto, en las últimas semanas la cantidad de personas que fueron llegando a Caacupé fue en aumento. Esto, para adelantarse al inicio de la entrada en rigor de las restricciones sanitarias. Cabe recordar que las mismas iniciarán este sábado 28 con la apertura del novenario.
El padre José Benítez, rector de la Basílica de Caacupé, informó que el edificio religioso estará cerrado desde el 28 de noviembre. Y que las celebraciones se podrán observar solo de forma televisiva. Las mismas se harán dos veces al día; a la mañana desde las 07 y por las noches desde las 19 horas.
“La basílica va a estar cerrada y también el Tupasy Ykua. Esos son los puntos que aglomeran gente. Al no estar habilitados ya no habrá mayores atractivos”, explicó.
Benítez detalló que hasta este viernes 27 unas 80 personas como máximo pueden formar parte de las celebraciones. Pero desde el sábado solo el padre, sus asistentes, el coro y los encargados de la transmisión televisiva podrán ingresar a la basílica.
DOBLE VALLADO
La Policía Nacional, mantiene un vallado desde hace una semana alrededor del lugar religioso. Este primer anillo está ubicado en la entrada misma del santuario. Pero antes del sábado otro anillo de seguridad será montado por las fuerzas del orden. Específicamente, estará ubicada una cuadra después del primer anillo. Cabe recordar que las aglomeraciones que se viralizaron el pasado fin de semana se produjeron en ese primer vallado.
Desde el 9 de diciembre, la basílica volverá a abrirse al público. Sin embargo, se mantendrá las dos mismas diarias (de las 9 horas y las 19 horas).
El día 15 de diciembre será el último día que la basílica volverá a cerrarse. Esto, por motivo de la celebración de la octava.
PLAN “B”
Otra de las alternativas que maneja la comuna de Caacupé para evitar las aglomeraciones es el retroceso de la ciudad a la fase cero de la cuarentena. Atendiendo a que solo el sábado y el domingo pasado llegaron alrededor de 1000 personas al edificio religioso.
Aldo Bogarín, presidente de la Junta de la Municipalidad de Caacupé, informó que durante la semana pasada estuvieron reunidos con Euclides Acevedo, ministro del Interior. Y la conclusión fue que día a día se evalúe la necesidad de retroceder a fase cero a la ciudad.
“Vamos a ver el sábado como responde la gente. Si ese día o los siguientes del novenario se registra una aglomeración, pediremos al Gobierno el retroceso de fases”, adelantó.
El temor de las autoridades es que el inicio de las celebraciones religiosas comienza un fin de semana.
“A partir del 9 de diciembre pueden venir cuando quieran. Por lo menos en estas fechas queremos lograr que la gente se quede en casa”, expresó.
SUBSIDIOS
La próxima semana iniciará el pago de subsidios para vendedores ambulantes. La misma consistirá en un único pago de G. 550.000 para alrededor de 1600 vendedores ambulantes, mototaxistas y taxistas normales.
Cabe recordar que si alguna de estas personas recibieron subsidios de cualquier tipo con anterioridad, no serán beneficiados con este pago.
Mientras que para los 100 comercios que trabajan en las adyacencias a la basílica, aún no se estableció que tipo de asistencias otorgarles.
Cada año durante el periodo de las festividades religiosas, llegaba alrededor de un (1) millón de personas a la ciudad cordillerana. Sin embargo, con las restricciones, se estima que esta ausencia significará unos US$ 10 millones de pérdidas para toda la ciudad (G. 70.000 millones).
