El último fin de semana de junio se vivió el Ironman Francia en Niza. Un domingo francés que recibió a más de 5.000 triatletas que nadaron, andaron en bicicleta y corrieron buscando culminar la carrera.
El triatlón Ironman es una serie de carreras organizadas por World Triathlon Corporation. Los participantes tienen que cubrir 3 pruebas extremas: 3,86 km de natación en mar abierto, 180 km de ciclismo (ascensos y descensos) y 42,2 km de carrera a pie (maratón, como tal). La carrera tiene un tiempo límite de 17 horas. Solo los atletas mejor entrenados y preparados logran completarlo, ya que sus pruebas requieren tener una condición física extraordinariamente avanzada, así como años de preparación, tanto física como mental.
La última experiencia de uno de los campos de juego de triatlón más importantes de Europa, se celebró en Francia, donde se corrió desde el Mediterráneo hasta las montañas en la glamurosa ciudad de Niza en la riviera francesa. Los participantes vivieron una maravilla con la hermosa arquitectura del casco antiguo y la costa azul. Disfrutaron de una memorable carrera francesa después de terminar el triatlón más emblemático de Francia.
Una vez más, este evento internacional contó con presencia paraguaya, ya que Miguel Vázquez formó parte de los 5.200 atletas que participaron en esta competición. “El Ironman es un deporte que lleva al límite al cuerpo y a la mente, en este carrera en particular el desafío más grande fueron las montañas de Niza, que por cierto son hermosas pero bien empinadas llegando a casi un 9% de inclinación”.
“La sensación que tuve al terminar es la de gratitud extrema a Dios y a mi familia al igual que el equipo que me acompaña día a día tanto en los entrenos como en la oficina, por el esfuerzo que ellos también realizan conmigo durante las largas horas de práctica diaria y lo que ello significa en cuanto a organización de horarios”, aseveró el deportista.
Los triatletas subieron a sus bicicletas para recorrer la ruta que fue hasta Saint-Laurent-du-Var, La Gaude, Vence y luego se dividió en dos. La ruta más corta fue el Col de Vence, Coursegoules, Bouyon para descender a la llanura de Var y Niza. El largo partió hacia Tourettes-sur-Loup, Gorges du Loup, Gourdon, Col de l’Ecre y luego giró muy por detrás de Caussols antes de regresar a Coursegoules, Bouyon y la llanura de Var. 90 km para el pequeño, 180 para el grande. “Lo más desafiante sin duda alguna fue la bici ya que eran 180 km de pura montaña donde uno tiene que ponerse límite para no quemarse antes de tiempo en cuanto a lo que las piernas pueden hacer”, detalló Vazquez.
“En este Ironman tuve unos problemas con la nutrición ya que lo cambié para probar el performance, pero fue un gran aprendizaje para mi. El trabajo más grande es siempre el de la mente, pero lógicamente también el desgaste físico es muy grande pero controlable. Por otra parte, debido a las responsabilidades que me tocan ejercer no estoy en el nivel deportivo que me gustaría estar. Pero lo vamos a mejorar, porque quiero realizar tres maratones y un Ironman más este año si Dios permite. Este deporte cambió mi vida para mejor. Es un deporte uenisimo!”, sentenció Miguel Vázquez, CEO de Ueno.
Ganador
Niza y la Promenade des Anglais en la Costa Azul vieron el debut de Rudy Von Berg en la distancia completa el pasado domingo. Si bien representó a los EE. UU., su país de nacimiento, Von Berg creció en el sur de Francia. Tras conseguir una memorable medalla de bronce en el Campeonato del Mundo IRONMAN 70.3 de 2019, su debut en el IRONMAN nunca iba a estar en otro lugar que no fuera Niza.
Rudy lideró debidamente la etapa de natación inicial antes de que William Mennesson (FRA), ganador el mes pasado del IRONMAN 70.3 Mallorca , se le uniera más tarde en la etapa de ciclismo. Sin embargo, una transición rápida prácticamente eliminó la ventaja de Mennesson, y durante los primeros 25 km, el dúo nunca estuvo separado por más de un minuto. Von Berg fue capaz de recogerlo en el último tercio de la carrera y con un maratón de 2:48:33, se llevó la esperada victoria de debut.