El Comité de Política Monetaria (CPM) del Banco Central del Paraguay (BCP) decidió por unanimidad, reducir la tasa de interés de política monetaria en 25 puntos básicos (pb), de 8,00% a 7,75% anual.
En su decisión, el CPM ha evaluado los siguientes aspectos relevantes:
En el ámbito internacional, las perspectivas de crecimiento para el 2023 se han mantenido estables en los últimos meses. En su revisión de octubre, el FMI pronosticó un crecimiento de la economía global de 3,0%, igual a la tasa prevista en julio pasado. Por un lado, mejoraron las perspectivas para Estados Unidos y algunas economías emergentes. Por el contrario, se espera un crecimiento económico más moderado para la Eurozona y China, debido al débil desempeño de la demanda en ambas economías. En la región, se proyecta una mejora en la tasa de crecimiento de Brasil, mientras se mantienen las previsiones de contracción económica para Argentina.
Las nuevas tensiones geopolíticas en Medio Oriente aumentaron la volatilidad de los precios del petróleo en el último mes. Con el conflicto bélico en curso y ante el riesgo de intervención de otros países, la cotización del crudo ha mostrado una elevada volatilidad desde el último CPM, escalando para ubicarse nuevamente en valores cercanos a los 90 dólares por barril. Este elemento puede añadir nuevas presiones sobre los precios de la energía. En este contexto, se espera que los bancos centrales de las economías avanzadas sigan con un perfil de política monetaria contractivo por un tiempo prolongado.
En el ámbito interno, los indicadores de corto plazo han seguido mostrando una buena dinámica y la confianza del consumidor se mantiene en la zona de optimismo. En agosto, el IMAEP se expandió 4,0% interanual y el indicador que excluye la producción agrícola y la generación de electricidad creció 4,1% interanual. Se observó un buen desempeño de servicios, manufactura, electricidad y ganadería. Por su parte, el ECN registró una variación interanual de 3,8%, debido a las mayores ventas de supermercados, prendas de vestir, equipamientos para el hogar, combustibles y productos químico-farmacéuticos. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) siguió repuntando (60,6 en septiembre), explicado principalmente por la mejora del componente asociado a las expectativas.
La inflación se mantiene baja y el repunte en el margen se explicó por unos pocos productos. La inflación mensual del IPC de septiembre fue 0,5% (-0,2% en agosto), en la que los precios de los combustibles y de la carne vacuna tuvieron una incidencia relevante (0,4 p.p.). Por su parte, el IPCSAE registró una variación mensual del 0,2%, reflejando las menores presiones inflacionarias subyacentes. En términos interanuales, las tasas del IPC y del IPCSAE fueron 3,5% y 4,6%, respectivamente. Por su parte, las expectativas de inflación, para todos los horizontes, se mantienen alineadas a la meta del 4,0%.
El escenario macroeconómico doméstico ha seguido evolucionando acorde a lo esperado. La actividad económica continuó expandiéndose y las presiones inflacionarias se mantienen acotadas. Sin embargo, persisten amenazas en el plano internacional, las cuales se han intensificado en el último mes con el conflicto bélico en Medio Oriente. En este contexto, se prevé que las condiciones financieras internacionales se mantengan restrictivas por un tiempo prolongado y que los precios de los commodities, sobre todo del petróleo, sigan sujetos a un alto grado de incertidumbre. En estas condiciones, el CPM ha tomado la decisión de reducir la TPM en 25 puntos básicos.
El CPM ratifica su compromiso con la estabilidad de precios y seguirá monitoreando de cerca los últimos desarrollos locales y externos, a fin de anticipar sus posibles repercusiones en la trayectoria de la inflación y tomar las medidas oportunas para garantizar el cumplimiento de la meta del 4% en el horizonte de política monetaria.
La próxima reunión del CPM se realizará el 22 de noviembre de 2023 y el comunicado respectivo será publicado a partir de las 15:00 del mismo día.