jueves, diciembre 19, 2024
27.7 C
Asunción

Ausentismo y trabajo

El trabajo ha tenido un fuerte impacto negativo durante la pandemia. Solo en Paraguay tenemos mas de 300 mil personas que no consiguieron volver a tener un empleo. Los subocupados son todavía más. Un país con un ingreso per cápita de 5 mil dólares anuales tiene la necesidad urgente de generar ideas e inversiones que hagan que su población se ocupe en actividades bien remuneradas que hagan elevar su calidad de vida. Hoy con la inflación se suman también los descontentos y las huelgas.

La palabra huelga es una forma derivada del verbo holgar que procede del latín follicare (resoplar, jadear, respirar apresuradamente a la manera de un fuelle), verbo derivado de la palabra latina follis. Según la historia, la primera huelga documentada de la historia tuvo lugar hace más de 3.000 años en la aldea egipcia de Deir el-Medina y fue protagonizada por los obreros que construyeron la tumba del faraón Ramsés III. Luego en el mundo desde la revolución industrial (1760-1840) en adelante se volvió un hábito de sindicatos y grupos de trabajadores aplicar cómo protesta el absentismo o el no acudir al lugar donde se ejerce una obligación, en especial al trabajo o a la escuela.

Grandes cambios en pandemia
Francia es uno de los países europeos donde es muy habitual ver y escuchar de masivas huelgas organizadas en Europa donde el teletrabajo, a distancia o home office ha transformado el espacio, entorno, traslado y todo lo relacionado a trabaja o no en tiempos de pandemia que hizo que muchas personas allí y en el mundo queden sin trabajo. Los sindicatos también han sido impactados por estas transformaciones. Este modo de actividad puede tener consecuencias en nuestra vida como la depresión, ansiedad, trastorno de pánico, la fobia social y el trastorno de ansiedad generalizada.

Es importante pensar que antes de ausentarse del trabajo es siempre mejor ponerse en el lugar de aquellos que ya no tendrán empleo de por vida y cambiar ese ausentismo por un presentismo que va a servir no sólo al empleador sino al mismo empleado que no solo aumentaría la productividad de la empresa sino haría que ésta retenga a los empleados que mejor rindan.

Ahora con el levantamiento de muchas restricciones veremos el impacto de lo se venía haciendo y cuanta vieja normalidad retorna a los modelos de trabajo a nivel nacional y global.

Más del autor