Buenos Aires, 24 ago (EFE).- Argentina dejó atrás la segunda ola de contagios de covid-19, pero inicia en el país la circulación comunitaria de la variante delta por lo que el Gobierno de Alberto Fernández apunta a priorizar y acelerar la aplicación de las segundas dosis de la vacuna mientras no deja de liberar actividades.
El país suramericano mantiene aislados 202 casos de la variante delta, según informó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, en una rueda de prensa, quien explicó que 180 pacientes están relacionados con viajes al exterior, pero diez no tienen nexo ni con viajes ni con viajeros.
En tanto, la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, reportó este martes un caso de transmisión comunitaria de la variante delta.
Consultada sobre la situación de la provincia de Buenos Aires, Vizzotti dijo que hay que investigar los casos, pero aclaró que el que una variante «sea comunitaria no significa que sea predominante».
Para la ministra, ha sido “un gran logro de Argentina” contar con ese número de casos tras las medidas que tomó el Gobierno para “retrasar lo más posible la circulación predominante”.
Argentina mantiene el cierre de fronteras para el turismo extranjero y ha fijado un cupo de ingreso de vuelos para argentinos, residentes y familiares directos de ambos: 11.900 plazas semanales desde el 7 de agosto hasta el 5 de septiembre y 16.100 plazas semanales a partir del 6 de septiembre hasta el 6 de octubre.
SEGUNDAS DOSIS
Argentina también ha decidido acelerar este mes la aplicación de las segundas dosis, luego de que desde marzo pasado priorizara la aplicación de las primeras dosis.
Según informó el Ministerio de Salud, el país logró que el 62,5 % de las personas mayores de 50 años cuente ya con dos dosis de la vacuna.
Sin embargo, un tercio de los mayores de 60 años no ha completado su esquema de vacunación.
Con unos 45 millones de habitantes, Argentina ha aplicado 39,6 millones de dosis de la vacuna, pero sólo 12,27 millones de personas han recibido las segundas dosis.
Argentina sufre la demora en la entrega de las segundas dosis de Sputnik V para completar los esquemas de vacunación y de las vacunas de AstraZéneca cuyo principio activo se produce en territorio argentino.
También Argentina retrasó la firma de los contratos de vacunas de origen estadounidense, pero tras cambiar el marco legal, recibió una donación de Moderna proveniente de EE.UU. y, como consecuencia, autorizó la combinación de vacunas Sputnik V con Moderna o AstraZéneca y la vacunación a adolescentes con conmorbilidades con Moderna.
PROVISIÓN DE VACUNAS
Vizzotti viajó a Rusia para repasar el cronograma de entregas de Sputnik V y volvió este martes a Argentina con 650.000 dosis -400.000 del componente 1 y 250.000 del componente 2- y 500 litros de sustancia activa, que equivalen a 750.000 dosis para que el Laboratorio Richmond produzca esta vacuna en el país sudamericano.
Desde el inicio de la campaña de inmunización, Argentina recibió 48,2 millones de dosis de diversos laboratorios, según datos oficiales..
MENOS RESTRICCIONES
Argentina -que acumula 5.139.966 de casos positivos desde el inicio de la pandemia y 110.609 fallecimientos- sufrió una segunda ola de contagios este año que tuvo su pico máximo en mayo pasado, cuando se endurecieron las restricciones.
Desde entonces ha registrado un descenso de los casos, y las autoridades han ido habilitando actividades y aforos en función de que continúa a la baja la cantidad de pacientes con covid-19 internados en terapia intensiva.
Desde esta semana, después de ampliar la capacidad de pasajeros permitida en el transporte público, permite a los trabajadores no esenciales viajar sin permiso en la zona metropolitana de Buenos Aires.
También ha dispuesto el retorno de los empleados estatales al trabajo presencial, en la medida que estén vacunados con la primera dosis y que no sufran inmunodeficiencias.
Y a partir del 20 de octubre, reanuda la actividad de cruceros bioceánicos y antárticos, según se dispuso este martes.