jueves, diciembre 4

Aranceles y actitudes

Cuando aumentan o disminuyen aranceles de lo que sea el ser humano presenta distintas conductas o comportamientos de acuerdo a cómo afecte su vida en particular. Lo decidido por el pdte Donald Trump de elevar los aranceles para exportar a su mercado lo que sea comido, bebido, vestido o utilizado para cumplir bien cualquier tarea cotidiana ha hecho que en algunos países cómo su vecino México vayan por adoptar al nacionalismo o  sentimiento fervoroso de pertenencia a una nación y de identificación. Es una manera natural de reaccionar ante lo que consideran una agresión a su realidad y con su historia. A su vez su población apoya a su presidenta Claudia Sheinbaum con números nunca antes vistos para un mandatario. 

Las empresas mexicanas empezaron a comercializar productos con orgullo “Hechos en México” cómo acostumbramos a ver el famoso “made in China” que quizá copie también  la actitud mexicana por ser uno de los tantos países que deberán pagar más aranceles para introducir su producción a los EE.UU. En este país es habitual que exista “el consumismo” cómo típica actitud de su población, que sirve para la producción nacional cómo internacional. 

Economía interdependiente

Porque la divisa se mueve y son útiles para no solo para el que ocupe el polo de vendedor sino para todo lo y todos que existan trás la oferta. Los aranceles los sufren desde el horticultor, productor, distribuidor, diseñador hasta el consejo de cualquier compañía y el país que exporte lo producido. 

Los países aumentan su caja para que a través de sus gobiernos se reinviertan en desarrollar o mejorar servicios públicos, o responder demandas o necesidades extremas de los habitantes de cada país del planeta. EEUU ha declarado una guerra comercial que probablemente termine afectandolo más que los beneficios que logre del mismo.