Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Cuando uno observa que la actividad comercial en frontera es el único medio disponible que se tiene para que se abran las mismas, nos damos cuenta lo dependientes que somos en términos de dicho comercio y de qué manera también nuestro principal socio comercial en ese tipo de actividades que es el Brasil, le da muy escasa trascendencia al mismo. Bolsonaro ha cancelado la cita que debía tener con Abdo el próximo 15 de octubre, cuando tendría que haberse reabierto, con la presencia de ambos, el puente de la Amistad.
Ahora, aparentemente, también van a continuar con la misma tarea de levantar las restricciones, aunque no saben muy bien con qué protocolo a implementarse. Tampoco se sabe acerca de cómo se va a llevar adelante el tema de los vuelos internacionales, y en muchos de los casos, las empresas que se dedican a este tipo de menester, todas ellas metidas dentro del régimen, afirman que en las condiciones anunciadas no necesariamente están estimulando a que la gente vuele y se quede en el país por el tiempo que le plazca porque primero, la persona que quiera viajar tendrá que exhibir un certificado que diga que no tiene Covid y luego deberá guardar cuarentena de catorce días en territorio paraguayo y al retorno a su país se le quedará a otros catorce días iguales.
Tenemos muchas dudas aún sobre este tipo de procedimientos y en especial cuando vemos que en Europa, donde empezaron la descalabra mucho antes que nosotros, han vuelto a situaciones rígidas debido al aumento de personas infectadas. Muchas interrogantes, pocas claridades, muchas dudas, pocas certezas, en este momento.
