Noviembre se viste de azul para concienciar a la población sobre la primera causa de cáncer en los hombres del Paraguay: el cáncer de próstata. En el 2018 hubo una incidencia de 1.329 casos en el país, con una mortalidad de 456 personas.
Según lo registrado por el Instituto Nacional del Cáncer, el año pasado se diagnosticaron 195 nuevos casos. En este 2020, hasta agosto, ya se han manifestado 100 casos de cáncer de próstata.
La próstata es una glándula ubicada debajo de la vejiga y delante del recto, del tamaño de una nuez, que solo poseen los hombres. Su función es producir una parte del líquido simiente (semen).
César Cabañas, presidente de la Sociedad Paraguaya de Urología, comentó que las sociedades internacionales coinciden en que los controles se deben hacer a los 45 años de edad para los hombres que tienen antecedentes familiares, en caso de no tener antecedentes del cáncer se recomienda iniciar a partir de los 50 años.
Dijo que hoy día cambiaron las formas de controlar y hacer las consultas, lo que se preconiza es hacer un control de sangre, un estudio de una sustancia que se llama antígeno prostático específico, con eso se tiene un valor de 0 a 4 que es lo normal.
“Si se encuentra por encima de 4 o aumentó en los últimos años a una velocidad mayor de lo normal, comenzamos a investigar, entrevistar al paciente para ver si tiene síntomas, llevar a cabo un examen físico que puede incluir la palpación y estudios de imágenes para saber el crecimiento que hay en la próstata”, explicó el experto.
Agregó que si el cáncer se detecta precozmente puede curarse, pero de lo contrario, si ya está en una fase ya avanzada, la sobrevida es muy corta de 2 a 5 años, según la característica del tumor.
El doctor manifestó que los casos sí aumentaron en el Paraguay, pero la mortalidad disminuyó. Además, muchas veces no se reportan nuevos casos al Ministerio de Salud, por ejemplo, cuando son pacientes privados, los hospitales llevan los registros, entonces las cifras aún no son del todo concretas.
Por otra parte, el Programa Nacional de Control del Cáncer, en la voz de su directora, Alicia Pomata, hizo un llamado a acudir a consulta médica, ya que la enfermedad tiene como factor principal la aparición de células malignas o cancerosas en los tejidos de la próstata y no existen síntomas hasta tanto se encuentra en estado avanzado.
“Es importante que los hombres no tengan miedo de acudir al urólogo, ya que podrían evitarse altos costos (combatiendo la enfermedad en una etapa muy avanzada) y hasta la muerte”, señaló la doctora.
Asimismo, manifestó que más del 80 % de los casos de cáncer de próstata se diagnostican en hombres de 65 años o más, y el cáncer que se hereda en una familia ocurre aproximadamente el 20 % de las veces. Esto debido a una combinación de genes compartidos, factores ambientales o del estilo de vida compartidos.
“Si un hombre tiene un pariente en primer grado, es decir, un padre, un hermano o un hijo con cáncer de próstata, su riesgo de desarrollar cáncer de próstata es de 2 a 3 veces mayor que el riesgo promedio, este aumenta aún más con la cantidad de parientes con diagnóstico de cáncer”, aseguró.
La obesidad está asociada a este cáncer, por eso se recomienda una dieta sana y la realización de ejercicios físicos con frecuencia. Los mayores signos de alarma son los problemas al orinar, sangre en la orina o el semen, dificultad para lograr una erección, dolor en las caderas, la espalda (columna vertebral), el tórax (costillas) y debilidad o adormecimiento de las piernas o los pies.
Es importante señalar que una efectiva forma en que se puede revisar la próstata es a través del recto, así el urólogo puede conocer las características de la glándula: el tamaño, la consistencia, la presencia de nódulos o durezas, etc. No es doloroso y solo dura unos pocos segundos.
