Pedaleando con muchos sueños, Agua Marina Espínola, integrante de Élite Deportiva Paraguay, compartió sus expectativas con miras a su participación en los Juegos Olímpicos.
Responsabilidad y mérito se lleva en la espalda la joven de 24 años, pues conseguir un boleto a Tokio no solo la impulsará a concretar una fructífera carrera profesional, también la posicionará en la historia, como la primera ciclista paraguaya en llegar en tan renombrado evento.
Expectante al momento en que tenga que montar su bicicleta para enfrentar a los mejores deportistas internacionales, Espínola no pierde el foco, por lo que sus entrenamientos están encaminados a base de mucha disciplina.
Actualmente la ciclista se encuentra en el país, tras competir con su equipo el Massi Tactic Women Team de Girona (España), por Italia y Bélgica. La profesional señaló que fue muy productivo volver a medirse de forma internacional, ya que la potencia a llegar ritmo a la cita olímpica.
“Fue bastante productivo tener la oportunidad de volver a encontrarme con mi equipo, más en esta parte del calendario, me viene muy bien saber cómo estoy. Necesitaba volver a tener ritmo después de estar casi un año sin competencias. Hoy en día no es solo entrenar, sino competir, tener ritmo de carrera con un pelotón”, destacó.
ENTRENAMIENTOS
Antes de armar maletas de vuelta a España para acoplarse a su equipo, Agua Marina lleva a cabo sus entrenamientos en la ciudad de Sapucai. Según ella, un lugar que contribuye bastante a su desplazamiento en bici, ya que las rutas son más tranquilas.
Ya teniendo una idea de lo que necesita trabajar, la deportista mencionó que realiza prácticas que impliquen muchas montañas, porque los Juegos van a tener un par de puertos que acumularan bastantes altimetrías.
EXPECTATIVA
Con respecto a su primera Olimpiada, refirió que es una cita muy importante, por lo que espera estar a la altura, como lo estuvo para los certámenes de nivel europeo que disputó recientemente.
“Participé en el Tour de Flandes el 4 de abril, fue muy dura. Sin embargo, me propuse como objetivo hacerla bien y así fue, porque algo así serán las olimpiadas, si pude estar a la altura de esa competencia puedo hacer nuevamente, sé que se tendrá mayor pelotón y dificultad técnica, pero estamos confiados”, detalló.
Por otro lado, sostuvo que por su experiencia en los mundiales, cometer un error o quedarte mínimamente detrás cuesta un esfuerzo extra, que puede implicar quedarse fuera de carrera.
Este nuevo desafío dentro de la carrera de la joven se suma a otros de gran renombre, como el Ladies Tour of Norway y el Grand Prix de Plouay que realizó en Francia, entre otras importantes competiciones de Europa.