El agresor del jugador Dimitri Payet, que lanzó una botella en el estadio de Lyon, fue condenado a seis meses de cárcel exentos de cumplimiento y a una prohibición de ir al campo del Olympique de Lyon durante cinco años.
El hombre, de 32 años, compareció ante el Tribunal Correccional de Lyon y recibió también la obligación de fichar en comisaría los días de partido.
En la audiencia, según informó el canal BFMTV en su web, pidió perdón por lo sucedido, indicó no haber tenido la intención de dar al jugador y señaló haberse dejado llevar por «la euforia del momento».
Su abogado se mostró satisfecho de que se haya librado de la prisión firme y apuntó que hubiera sido una sanción desproporcionada.
El letrado vio en cambio legítimo que se le prohíba acceder al campo durante cinco años: «Tuvo un comportamiento antideportivo que hay que vetar. Lo sabía y lo acepta».
El agresor fue condenado en el pasado por fraude a cuatro meses exentos de cumplimiento y tiene una deuda de unos 25.000 euros, por lo que según su abogado, aunque hubiera querido «indemnizar a todo el mundo», no está en capacidad de hacerlo.
La agresión provocó la suspensión del partido y ha incrementado la indignación en el fútbol francés en una temporada plagada de incidentes.
El Gobierno francés anunció este martes que contempla cambios en el reglamento deportivo para mejorar la seguridad en los estadios de fútbol y el ministro del Interior, Gérald Darmanin, señaló al término de una reunión al respecto que en 15 días presentarán propuestas concretas.
Entre ellas, se estudia cómo mejorar el control de acceso a los campos o cómo acelerar el proceso de decisión de interrupción de un partido en el momento en que haya algún altercado. EFE.