A veces siempre queremos tener o experimentar nuevas y buenas cosas en nuestra vida. Cuando lo que vale realmente es poder respirar, ver, escuchar, movernos, tragar y pensar adecuadamente objetivos particulares. Si está vestido, alimentado y puede hacer lo que he escrito más arriba solo debe cuidarse, agradecer eso y afinar sus habilidades. Ayer al estar en terapia intensiva pensaba en las personas que no comían, no tenían ropa para vestir, o “vivían” discapacitados por años en sus vidas. Me encontraba acostado con las rodillas y cabeza recién operadas. Creía que no saldría nunca más de esa condición.
Ahora a más de 13 años del accidente y trabajos médicos y terapéuticos para salvar y recuperar mi salud mi vida he vuelto a respirar por la nariz, tragar y utilizar mis piernas para trasladarme de un lugar a otro, soy testigo de hechos desagradables en nuestro planeta que no se limitan a ser los conflictos bélicos sino también la hambruna que es la situación de extrema escasez de alimentos y está caracterizada por: (1) la muerte de dos de cada 10,000 personas debido al hambre o enfermedades relacionadas con la desnutrición, (2) que al menos el 20% de los hogares experimentan una extrema escasez de alimentos, y (3) que al menos el 30% de los niños sufran de desnutrición aguda.
Me dicen que no debo volver a mirar atrás o recordar momentos desagradables en mi primera o segunda vida. No se equivocan los terapeutas y especialistas que me aconsejaron ese detalle para estar seguro y estable en mi presente. Uno que para algunas personas en nuestro planeta no es desafortunadamente el mejor momento de sus vidas porque no se alimentan. Ahora la guerra en Gaza tiene detalles destacados; dos millones de personas que viven en el enclave se enfrentan a un «riesgo crítico» de hambruna, según la ONU y otras ONG. La Franja de Gaza corre un «riesgo crítico de hambruna» y se espera que el 22 por ciento de su población esté en condiciones «catastróficas» en septiembre, después de 19 meses de guerra y más de dos meses de cortes de ayuda humanitaria, según un informe.
Gratitud de las pequeñas cosas
Particularmente estoy agradecido a todas las personas que me ayudaron y hasta ahora me ayudan para evitar accidentes. Usted también si hoy despertó respirando, escuchando, viendo, sintiendo y con la posibilidad de usar sus extremidades para las tareas que tenga que cumplir debe estar agradecido y sobre todo siempre cuidarse para evitar complicaciones que afecten o dañen su salud o recursos que tenga para vivir adecuadamente.
A veces queremos tener más cosas que nuestros recursos nos permitan y no somos conscientes de lo que existe en nuestros armarios, heladeras o gabinetes donde existan alimentos que puedan ser consumidos para satisfacer el hambre. Que tienen muchas consecuencias cómo;
Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion o intereses particulares