Todos habremos escuchado que no existe una verdad absoluta en esta vida; sin
embargo, lo que sí podría existir son un conjunto de verdades absolutas, o tal vez
tampoco ese sea el caso. Los aforismos son esas frases breves y profundas que
suelen expresar una verdad general, una reflexión filosófica. No hay que confundirlo
con un simple lema, ya que los lemas solo buscan inspirar o representar a un individuo
o grupo, sea cual sea su causa.
Pero esto no evita que entonces nos preguntemos, ¿son acaso los aforismos verdades
incuestionables? Su fuerte radica en su aparente claridad, pero resulta que también
son algo ambiguos, están abiertos a múltiples interpretaciones. Lo que para algunos
puede sonar como una máxima a seguir, para otros podría ser en algo a evitar a toda
costa, como uno pueda.
La supuesta verdad absoluta de los aforismos choca con la relatividad del saber
humano. Frases conocidas como “Lo bueno se hace esperar” o “El conocimiento es
poder”, no siempre se adaptan a la realidad de la vida. Dependen mucho del contexto
social, la cultura e incluso las creencias de la época. Lo que hace cien años parecía
una verdad incuestionable, hoy puede carecer de total valor. Los aforismos son
entonces, ideas sujetas al tiempo y no leyes inmutables.
Aparte, muchos aforismos son totalmente opuestos. “El tiempo lo cura todo” es el
contrario de “Hay heridas que ni el tiempo borra”. Esto demuestra que la sabiduría
popular no siempre es lógica. Los aforismos son solo entonces una suerte de consejos
situacionales que buscan desarrollar pensamiento crítico, no imponer algún dogma a
seguir al pie de la letra.
En conclusión, los aforismos son destellos de sabiduría, pero muchos de ellos pueden
resultar dañinos si nos los tomamos muy enserio como única verdad universal. Su
riqueza de un aforismo puede estar en como promueve la reflexión, reconocer sus
limites nos permite usarlos sin ponerlos en un altar. La verdad absoluta es siempre
esquiva y tal vez la única certeza segura sea que, como dijo Sócrates, “Yo solo sé que
no sé nada”.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion e intereses particulares