De acuerdo a estudios médicos, se ha determinado que los adultos mayores son menos propensos a padecer problemas psicológicos, en comparación con el resto de la población. Sobre el punto, un estudio científico publicado en Estados Unidos en la revista Journal of Clinical Psychology ha mostrado el menor aumento de ansiedad y depresión en adultos mayores durante la pandemia.
Así también, la revista científica Science Direct, explicó que esta baja probabilidad a padecer problemas de salud mental proviene de la capacidad de los adultos mayores para regular mejor las emociones, así como una mayor aceptación de los altibajos de la vida y la sabiduría que proviene de haber aprendido a ver el panorama general.
“Los adultos mayores ya han atravesado por la etapa de búsqueda de identidad psicosocial que se traduce en la averiguación de la verdadera vocación profesional, qué papel desempeñará en la sociedad, elección de la pareja, definiciones ideológicas e identidad sexual y cómo se integrarán en un grupo con sus pares”, explicó la licenciada en psicología clínica, Celeste Cano.
Como en la adultez todas esas cuestiones ya fueron resueltas, la psicóloga indicó que por ello se podría decir que el adulto mayor experimenta cierta estabilidad. Sin embargo, una falta de reelaboración de significados creados en la historia de vida de los ancianos puede derivar en sentimientos de soledad, tristeza y melancolía.
EXPOSICIONES DE UN ADULTO
La licenciada Cano afirmó que existen numerosos factores biológicos, psicológicos y sociales con impacto más o menos prominente en la salud mental de las personas adultas mayores.
“Aparte de componentes derivados de los procesos normales de envejecimiento, eventos como la muerte de un ser querido, la jubilación o la discapacidad, contribuyen significativamente a una variedad de problemas mentales o emocionales en esta fase del ciclo vital”, expresó.
Si bien los adultos mayores pueden contar con una mayor estabilidad mental y procesamiento de sus emociones, el mantenimiento de esa salud mental será clave para el desarrollo futuro del anciano.
En ese punto, la licenciada subrayó que los trastornos afectivos pueden acentuarse por falta de apoyo familiar y disminución marcada de interacciones sociales, dando lugar a un significativo aislamiento con conducta suicida resultante.
“Se puede mejorar la salud mental en el adulto mayor mediante la promoción de hábitos activos y saludables, trabajándolos día a día. Para ello, es necesario la creación de condiciones de vida y entornos que acrecienten el bienestar y propicien que las personas adopten modos de vida sanos e integrados”, mencionó Cano.
ACUDIR A UN PROFESIONAL
La psicóloga dijo que no dejar de lado las visitas a un profesional de la salud mental es indispensable en la vida de un adulto mayor, pues descuidar ese aspecto tendrá un impacto en la salud física, esto teniendo en cuenta que en ocasiones el envejecimiento puede venir acompañado de pérdidas constantes y significativas respecto a las capacidades cognitivas y/o funcionales.
“Muchos factores estresantes pueden venir acompañados de sentimientos de soledad o angustia, que serán necesarios tratarlos en psicoterapia”, explicó la profesional. La misma subrayó que el 30% de quienes acuden a su ayuda profesional son adultos mayores”, concluyó la profesional.