El pasado 25 de noviembre, Javier Ibarra, exviceministro de Seguridad Interna durante el Gobierno de Horacio Cartes y exfiscal antidrogas y antisecuestro, fue encontrado sin vida en su departamento ubicado en la ciudad de San Lorenzo. Su muerte se produjo en extrañas circunstancias con dos disparos en la cabeza, sin que se pudiera definir si se trató de un homicidio o suicidio.
A raíz de esta situación, el pasado viernes, fue imputada Aida Villalba, empleada doméstica del exfiscal. La misma guarda prisión preventiva desde entonces por peligro de fuga y obstrucción a la investigación.
Avelino Britos, abogado de Aida Villalba, señaló que la hipótesis que maneja la Fiscalía es la del suicidio, algo que no sucedió, ya que si era así, el arma debía permanecer junto a la víctima.
“Sí no hay un elemento distinto a la pólvora, como una llamada, un mensaje, una filmación, una fotografía que una a la hipótesis de que ella agarró el arma, y vendió y no encontraron el arma, ni el comprador y la fosa. No existe eso. La hipótesis de la Fiscalía es del suicidio, pero eso no pasó. Mi defendida no llevó el arma, fue un homicidio, el arma fue llevada por los asesinos”, comentó.