El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, removió este viernes al comandante de la Academia Militar, general César Caballero García, en medio del revuelo que causaron en el país las denuncias sobre presuntas torturas a cadetes.
Mediante una orden general, el mandatario dispuso que el general de brigada Alcides Lovera Ortiz reemplace a García al frente de la Academia Militar “Mariscal Francisco Solano López”.
Además, nombró al coronel Edgar Carneiro Gauto como comandante del cuerpo de cadetes de esa institución.
El gobernante ordenó los cambios en la academia castrense después de los señalamientos de padres o personas que hablaron bajo la condición del anonimato sobre presuntos maltratos físicos a cadetes.
La Defensoría del Pueblo dio a conocer en principio denuncias que involucraban a cinco cadetes, entre ellos dos que debieron recibir atención médica y uno que permanece recluido en el Hospital Militar de Asunción.
Pero ante el impacto mediático de las revelaciones y después de que las directivas de la Academia Militar desmintieran esas versiones, otros parientes se sumaron a las acusaciones.
El defensor del pueblo adjunto, Rafael Luis Ávila, dijo a Efe que las denuncias recibidas por esa institución están relacionadas con una cadete que presuntamente sufrió un golpe en la cabeza, otro con una herida infectada en la mano y una menor de edad que abandonó su carrera alegando maltratos, entre otros.
Uno de los casos más mediáticos es el de un joven, identificado por medios locales como Rubén Mancuello, que terminó en terapia intensiva del Hospital Militar.
Las directivas de la Academia dijeron que el cadete se cayó de un árbol de eucalipto al que había trepado en busca de hojas para preparar un té.
Al respecto, la directora del Hospital Militar, Gloria Franco, dijo a periodistas este viernes que tanto Mancuello como su madre aseguraron que él sufrió una caída.
Según la profesional, el joven presenta una contusión en ambos pulmones y no moretones en su cuerpo.
Ávila consideró que los hechos denunciados son “algo inadmisible” y pidió que sean aclarados “lo antes posible para delimitar las responsabilidades”.
El funcionario señaló el “impacto” que este hecho ha causado en su país, que, aseguró, acaba de “salir de una dictadura”, en alusión al régimen que encabezó Alfredo Stroessner entre agosto de 1954 y febrero de 1989.