Salir del armario o como también se dice, del closet, nunca es una decisión fácil. Vivir fingiendo ser otra persona y el temor al rechazo por ser uno mismo, puede convertirse en algo muy angustioso.
No hay una manera única para hablar de esos temas con la familia y amistades. Tú eres quien realmente sabe qué se siente bien para ti y con quién te sientes más seguro/a para decírselo.
Diego Bazán, activista y cofundador de la Asociación para la Educación de los Derechos Humanos y a cargo de la dirección de la organización It Get’s Better Paraguay, comentó que el hecho de que el tema de orientación sexual o identidad de género no sea completamente aceptado por la sociedad civil, está asociado a la falta de educación en estos aspectos.
“Hay muchas personas que rompen con los estereotipos tradicionales y los ven como algo raro y desconocido. Con una mejor educación en estos temas podríamos ser más aceptados por la sociedad civil en general, pero dependiendo de las condiciones sociales, culturales y económicas, uno va superando esas barreras”, explicó.
Asimismo, Bazán dijo que en los últimos años ha existido menos presión y las personas van asumiendo cada vez más su identidad sexual, como hay otras que siguen sin animarse, sobre todos quienes son bisexuales, son los más perjudicados porque hay mucha estigmatización.
“Cada uno de nosotros tenemos nuestros tiempos para hablar de nuestra identidad, cada uno sabe cuándo no se siente presionado o presionada en admitirla. La intención de los activistas no es presionar”, destacó.
UN ESPACIO DE DIÁLOGO
La organización ofrece un servicio llamado Hora Segura para dar apoyo y contención psicológica a través del Messenger todos los días, de 07:00 a 21:00 horas, donde psicólogos y psicólogas atienden las necesidades o dudas de la comunidad LGBTIQ+.
“El 30% de las personas que consultan tienen conflictos familiares y de pareja, también se ve muchas personas con dificultades para asumir su orientación sexual. Primero éramos comunicadores quienes manejábamos las páginas y no dábamos abasto, por ello incorporamos a profesionales del área de la psicología para que nos acompañaron, y ya son 4 años”.
EN EL PARAGUAY
Bazán expresó que la clave es el respeto y la tolerancia, pero señaló que existe una problemática, ya que el país no cuenta con ley contra toda forma de discriminación.
“No tenemos cómo defendernos y eso hace que tengamos que estar callados y escondidos. Como la mayoría de las poblaciones desplazadas, ya sean indígenas, o personas con discapacidad, estamos a un paso de la pobreza todo el tiempo”, concluyó Bazán.