La Itaipú ha dado inicio al ciclo anual de reproducción de peces en su Estación de Acuicultura, con el objetivo de fortalecer la fauna íctica del país. Esta temporada se extenderá hasta febrero del próximo año y busca fomentar la conservación de diversas especies nativas del río Paraná.
Julio Flores, veterinario de la Estación de Acuicultura, explicó que el proceso de reproducción de especies nativas es particularmente complejo debido a factores ambientales, como la temperatura del agua y la época de lluvias, que influyen en el éxito de esta iniciativa.
Este año se inició con las especies ñurundia (Rahmdia quelem), dos especies de boga (Schizodon borellii y Leporinus friderici), salmón del Paraná (Brycon orbygnianus) y carimbatá (Prochilodus lineatus).
El ejemplar conocido como ñurundia requiere una temperatura ideal de 24 grados para su reproducción. El carimbatá y el salmón del Paraná se reproducen mejor a temperaturas ligeramente superiores, entre los 25 y 26 grados.
La Binacional también planea incluir especies como el dorado, surubí y pacú en las siguientes etapas del período de reproducción.
Para asegurar la efectividad del proceso se ha implementado un riguroso sistema de monitoreo y control. Todos los reproductores de la estación están identificados con chips, lo que permite un seguimiento detallado de su estado y maduración, informó la Itaipú.
Tras la selección, estos peces son transportados a los laboratorios, donde se les aplica la hormona en dos etapas. Luego, machos y hembras son colocados juntos en tanques para facilitar un desove seminatural, el cual es supervisado para optimizar la fertilización y el desarrollo larvario en incubadoras.
“Estas especies son migradoras, por lo que no se reproducen naturalmente en cautiverio. Para estimular su maduración sexual empleamos una hormona natural obtenida de la hipófisis de peces, lo que permite simular las condiciones necesarias para su reproducción”, detalló Flores.
Fuente: Agencia IP